La UFP denuncia la reducción de un 30% de la plantilla de Seguridad Ciudadana en Castellón tras la implantación “distorsionada” de la nueva jornada laboral
La Unión Federal de Policía de la Comunidad Valenciana (UFP), el sindicato policial con mayor representación en la Comunidad Valenciana y uno de los más numerosos de España, ha denunciado hoy que la aplicación de la nueva jornada laboral se ha hecho a “golpe de improvisación” y falta de “sentido común” lo que ha provocado que se reduzcan hasta en un 30% los efectivos destinados en Seguridad Ciudadana a turnos en Castellón.
Esta situación inédita en la provincia de Castellón, que es aún más alarmante los fines de semana, se debe a la aplicación “interesada y tergiversada” de la norma que regula la nueva jornada laboral de los miembros de la Policía Nacional destinada a planificar los descansos y servicios mensuales con el fin de alcanzar una mayor conciliación de los funcionarios.
Sin embargo, ha denunciado el sindicato, la “mala aplicación de la norma” encubre una reducción de los efectivos policiales en Castellón y una sobrecarga de trabajo, ya que con esta planificación los funcionarios de policía llegan a trabajar hasta 12 días sin descanso.
La UFP mantuvo una reunión con el nuevo Jefe Superior de la Comunidad Valenciana donde se le expuso la problemática en la plantilla de Castellón al tiempo que le trasladó “el desánimo, la crispación y el desgaste” que sufren los agentes, por entender que la interpretación efectuada por la jefatura es “restrictiva y recuerda a décadas pasadas”.
Esta situación ha obligado a la Policía nacional a derivar parte del servicio a la Policía Local de Castellón ante la incapacidad de atender las necesidades de seguridad ciudadana debido a la merma de personal.
La UFP señala que es necesario un periodo de transición entre la antigua y la nueva jornada laboral y propone la constitución de mesas de trabajointegrada por las partes implicadas, con intención de llegar a acuerdos, para llegar a una correcta ordenación del servicio que nocomprometa la seguridad de los ciudadanos y que esté guiada por el sentido común y la lógica.
Así se está incumpliendo el espíritu de la Circular que es la conciliación de la vida familiar con la laboral, ya que no debemos de olvidar que en dicha plantilla se encuentra destinadas un elevado número de mujeres policías que son madres y que con la interpretación realizada por la jefatura tienen ahora más dificultades a la hora de aplicar dicha conciliación.
