CSIF: “La Policía de Castellón lleva más de un año esperando los chalecos antibala que anunció la alcaldesa”
El sindicato CSIF califica de lamentable que la Policía Local inicie 2019 sin recibir el equipamiento de seguridad promocionado por el Ayuntamiento de Castellón en 2017. "Una policía que no se siente protegida, carente de medios y vulnerable, no puede estar a la altura de las necesidades actuales de la sociedad castellonense" manifiesta CSIF, que recuerda que "los chalecos de protección unipersonal –coloquialmente antibalas- son importantes en el día a día pero imprescindibles en determinados servicios o circunstancias como la actual situación de nivel 4 del Plan de Prevención y Protección Antiterrorista".
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios recuerda que tanto desde la alcaldía como desde la concejalía de Seguridad Ciudadana, se alardeó de que Castellón se cumplía con el lema 'Un Policía, un chaleco' "una campaña que sentó muy mal entre los agentes" porque se mercadea con datos tan sensibles como el número de agentes que no disponen de chaleco, "una ocurrencia lamentable" continua CSIF.
"Ahora, con la llegada del nuevo año los policías no solo siguen sin protección, sino que se ha hecho pública esta vulnerabilidad y se ha mentido, puesto que los chalecos no están disponibles todavía" prosiguen. Desde el sindicato hacen hincapié, también, en que se ha puesto el foco en la visibilidad del policía y su inseguridad, obviando que "los perjudicados somos todos los ciudadanos de Castellón".
Pese a anunciarse en dos fases la licitación y compra de un centenar de chalecos por alrededor de 80.000€, a día de hoy tan solo un sindicato y el gobierno municipal defienden esta gestión "de la que los policías no tienen la más mínima información" critica CSIF, que concluye exigiendo soluciones a la alcaldesa, Amparo Marco, al Concejal delegado de Policía Local y Seguridad Ciudadana, Antonio Lorenzo, y a la jefatura de la Policía Local.
Solicitan explicaciones para saber por qué no están aún los chalecos, quién decidió hacer una campaña promocional engañosa poniendo en riesgo a los agentes de policía y por último, toda la información detallada de la compra.
