El Ayuntamiento incrementa el presupuesto para Emergencia Social en un 266,6% en los últimos dos años

La concejala de Bienestar Social, Carmen Amorós, ha afirmado hoy que alrededor de 40.000 personas han solicitado información en el 2010 sobre las ayudas de Emergencia Social del Ayuntamiento de Castellón “debido a la situación de crisis económica por la que atravesamos y que ha provocado que cada vez sean más las familias castellonenses que no pueden llegar a final de mes o no pueden cubrir sus necesidades más básicas”. Carmen Amorós ha destacado el incremento de solicitudes durante este año, ya que en el 2008 “tuvimos 12.831 y en el 2009, fueron 29.735 las personas que se acercaron hasta el negociado de Bienestar Social con el fin de solicitar información”.

Además, la edil ha destacado “el esfuerzo que hemos tenido que hacer desde el Ayuntamiento de Castellón por incrementar la dotación presupuestaria para Emergencia Social porque para el equipo de gobierno que lidera nuestro Alcalde Alberto Fabra, las personas son lo primero y cada vez son más las que acuden al Ayuntamiento con el fin de poder optar a una de estas ayudas para poder comer”. Por ese motivo, “se ha incrementado el gasto en esta partida de Emergencia Social en un 266,6% en los dos últimos años”. De esta forma, en el año 2008, 750.000 euros; en el 2009, 1.250.000 euros; y en el 2010, 1.600.000 euros. “Desde el Ayuntamiento de Castellón estamos haciendo un verdadero esfuerzo para poder llegar a todas las personas que necesitan nuestra ayuda”, ha afirmado la edil.

“El Ayuntamiento de Castellón ofrece estas ayudas de Emergencia Social a las personas que lo necesitan y a éstas hay que añadir el trabajo social que también desarrollan desde Cáritas, Cruz Roja, el comedor del Padre Ricardo y el albergue municipal, donde, en estos dos últimos casos, ya se duplican el número de comidas y cenas”, ha explicado Amorós, quien también ha comentado que los distintos bancos de alimentos también están saturados.

Hay que recordar que el Ayuntamiento de Castellón ofrece ayudas en concepto de Emergencia Social, que se refiere a necesidades básicas como alimentación, higiene y pago de comedor escolar a los niños y niñas que no tienen beca o no son susceptibles de tenerla y que lo necesitan; al alquiler de viviendas; ayudas a guarderías y gafas para personas menores de 60 años que también lo necesitan, así como necesidades excepcionales de grave o urgente necesidad social. Además, dentro de estas ayudas también figuran las de tercera edad que hacen referencia a audífonos, adaptación funcional del hogar o adquisición de útiles o ayudas de adaptación de vehículo a motor, siempre que lo necesiten y, tras un informe de Bienestar Social, se les otorga dicha ayuda.