La Junta de Gobierno aprueba la expropiación de terrenos para la avenida Cañada Blanch y el alquiler de terrenos para el Arenal Sound

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Burriana ha aprobado hoy la expropiación de las fincas afectadas por la urbanización de la avenida Vicente Cañada Blanch -uno de los proyectos financiados por la Generalitat Valenciana con cargo al Plan Confianza- en el tramo comprendido entre las unidades de ejecución A-8 y A-11. Esta avenida, que discurre paralela a la costa, sirve de límite en la actualidad el área urbanizada en los poblados marítimos entre la carretera del Grao y la del Puerto y constituirá a su finalización una de las principales vías de comunicación entre ambos núcleos marítimos.

El tramo a desarrollar consta de unos 80 metros de longitud y el presupuesto del proyecto asciende (IVA incluido) a 612.141,24 euros, de los cuales 425.587,48 euros –el 70 %- corresponden al valor del suelo a expropiar, algo más de 1.400 metros cuadrados.

El Ayuntamiento ha fijado el día 28 de julio, a las 11.00 horas y en el Ayuntamiento, la firma de las actas de ocupación y pago de las expropiaciones, que posteriormente satisfará la Generalitat Valenciana mediante la oportuna transferencia de capital.

Una vez se ejecute esta obra, tan sólo quedará un tramo de unos 170 metros de longitud para concluir la avenida, que corresponde al desarrollo de la unidad de ejecución A-12, entre el Camí Fondo y la calle Juan Lugo.

El Ayuntamiento de Burriana ha establecido entre sus prioridades completar la avenida Vicente Cañada Blanch, que ha de unir las carreteras del Grao y el Puerto, por el efecto beneficioso que producirá en el tráfico rodado, mitigando, por una parte, las aglomeraciones que se producen durante el periodo estival al llegar a los poblados marítimos, y descongestionando la avenida de la Mediterrànea. Esta avenida alcanzará los efectos pretendidos en su día con la inacabada avenida de la Constitución – aunque en este caso sólo unía la carretera del Grao y el Camí Fondo –.

A la avenida Vicente Cañada Blanch, de cerca de 2,5 kilómetros, y que discurre paralela al mar, en el límite edificado de la zona marítima, sólo le faltan dos pequeños tramos: el que se va a acometer de 80 metros, calificado como zona urbana, fuera de unidades de ejecución; y otro tramo, de 170 metros, que depende de la unidad de ejecución A-12, junto al Camí Fondo, que van a redelimitar, para favorecer la culminación de esta amplia avenida, que ha de servir para distribuir el tráfico por todo el litoral, entre las carreteras del Grao y el Puerto. En total, quedan pendientes 250 metros, que representan el 10 % del vial, construido por fases a través de diversas unidades de ejecución.

Todo comenzó hace once años, en 1999, cuando se abrió el primer tramo a través del desarrollo de las unidades de ejecución A-15 y A-16, junto a la carretera del Puerto, que fue de las primeras urbanizaciones que se desarrollaron con la LRAU en Burriana, y la primera en la zona marítima. Con este primer tramo se abrieron unos 270 metros, de esta amplia avenida de 21 metros de ancho, aunque no llevaban a ninguna parte. Fue con el desarrollo de la unidad A10-A13-A15, de 54.051 m², cuando se le dio salida al Camí Fondo, con 310 metros más.

Una unidad de ejecución decisiva fue la NPR-2 del Grao, a través de la cual se abrieron 830 metros del vial, que incorpora carril bici. Con la A-8 de la Malva-rosa se abrieron 150 metros más, y con la A-11, 540 metros.

Desde el consistorio interpretan que este vial es incluso más necesario para distribuir el tráfico que la propia urbanización de la carretera del Puerto. Dotar de cuatro carriles el vial del Puerto facilitará la conducción pero no resolverá los cuellos de botella que representan sus dos extremos, con las rotondas de intersección de la avenida Jaime Chicharro - popularmente conocida por carretera del Puerto - con la avenida Jaume I y la avenida de la Mediterrànea. En este aspecto, la avenida de la Unió Europea de Novenes de Calatrava ya supuso una descongestión hace dos veranos, porque facilitó la distribución de vehículos en dirección a Burriana. Con la avenida Vicente Cañada Blanch se pretende lo mismo, pero en la zona marítima.

Por otra parte, la Junta de Gobierno Local ha aprobado la adjudicación definitiva a Araceli Pérez Ortells de la concesión administrativa para la explotación de las instalaciones de bar-cafetería en el edificio polifuncional de la Serratella.

Arenal Sound
La Junta de Gobierno ha acordado arrendar por un periodo de tres años a Imusic Festival S.L., promotora del Arenal Sound, los terrenos municipales de la playa del Arenal por un importe de 30.000 euros anuales, durante quince días, a razón de 2.000 euros diarios. El cálculo del arrendamiento se ha establecido en base a criterios técnicos, teniendo en consideración que el valor del suelo, que todavía no es urbano, sino urbanizable, se ha computado en 10.866.922 euros. La ocupación de terrenos para acampada y tiendas es de 80.300 m², de los que se ha restado una franja situada junto a la avenida de la Mediterrànea, con una anchura idéntica a la urbanización Roger de Flor, de 12.000 m², que son propiedad del Estado, por lo que la superficie arrendada por el Ayuntamiento es de 68.300 m². La zona de conciertos pertenece a la Generalitat Valenciana, y la de aparcamiento, al ser de libre acceso, no es objeto de alquiler.

Cabe añadir, por lo que al Arenal Sound se refiere, que la concejala de Sanidad, Consuelo Suay, ha mantenido hoy una reunión con los organizadores, servicios de emergencia… para coordinar los refuerzos sanitarios que habrá durante el festival. En el puerto hay tres médicos. El de mañana y tarde, como en el periodo invernal, más el que atiende a los desplazados en verano. En el Grao hay un solo médico para los desplazados. Será aquí donde habrá dos médicos más para atender el previsible incremento de necesidades asistenciales. También se añade un médico más al servicio de urgencias del Centro de Salud. Asimismo se está negociando un servicio de socorrismo, provisto de una lancha, para labores de vigilancia en la playa desde las 19 horas, que finaliza el dispositivo de Cruz Roja, hasta las 11 de la mañana, en el que se reanuda el servicio, al objeto de controlar a todos aquellos que no se encuentren en condiciones de meterse en el agua.