Finalmente la lluvia no logra interrumpir los homenajes a la Virgen de los Desamparados

La Parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados de Burriana comenzó el jueves los actos festivos en honor a la Patrona de los valencianos, con los Solemnes Tríduos.

El sábado por la noche los componentes del Grup de Danses Valencianes, de Valencia, fueron los encargados de deleitarnos en la “Nit de les Albaes”, ofreciendo a todos los presentes un “Pomell d’Albaes” que hicieron las delicias de todos y muy en especial al padre del párroco de la Iglesia de los Desamparados, a quien dedicaron uno de los temas. El grupo valenciano brindó sus “Albaes” incluso a la congregación de las Madres Dominicas, hasta donde se acercaron para el deleite de las hermanas; ya para terminar y nuevamente frente a la Iglesia de los Desamparados, regalaron a todos unos agradables bailes del folcklore valenciano, dando de ese modo la velada por finalizada.

El domingo a las 17.30 horas estaba todo previsto para que tuviera lugar la solemne misa frente a la puerta de la iglesia parroquial no obstante, la lluvia quiso hacerse presente una vez más, para impedir el normal de los actos programados. La rápida respuesta de los miembros de la Cofradía de Los Desamparados hizo posible el traslado de la liturgia hasta el interior de la Iglesia donde el párroco oficio la Eucaristía en honor de la Patrona de todos los Valencianos. Cabe destacar la presencia en el acto de las Reinas Falleras de la Ciudad, Sara Ros y Rocío Tormos, sus Cortes de Honor, el Alcalde de la ciudad, José Ramón Calpe, el presidente de la JLF, Pedro Sancerni, y una nutrida representación del consistorio, así como Mª Carmen Muñoz, reina de las fiestas de Vila-real, en uno de sus primeros actos oficiales.

Tras finalizar la ceremonia, la Virgen de los Desamparados volvió a salir a la calle un año más entre el fervor de los burrianenses, acompañada por el párroco de Nuestra Señora de los Desamparados, así como por el resto de los sacerdotes concelebrantes, la Junta de la Cofradía, el alcalde, José Ramón Calpe, miembros de la corporación municipal, varias comisiones falleras de la ciudad, las Reinas Falleras, su corte de honor y damas, la Reina de las Fiestas de Vila-real y la Comisión de Fiestas Virgen de los Desamparados. Es destacable también el papel de los miembros de la Junta de Cofradías a lo largo del recorrido ya además de velar por el buen ritmo de la procesión, fueron repartiendo durante todo el transcurso una estampa de la Virgen a los fieles que contemplaban el paso de su Maredeueta.

La procesión se fue deteniendo a lo largo del recorrido cuando la Virgen pasaba por delante de algún balcón en el que sus vecinos llenos de alegría y fervor le lanzaban pétalos de rosa; muy en especial fueron las flores que le lanzaron las Madres Dominicas inundando a la Virgen de rosas. Sin duda alguna esta es una de las procesiones que más sentimientos despierta tanto por la lluvia constante de flores sobre la imagen de la Virgen como por los constantes cánticos de los portadores y fieles que presencian la procesión: “borrianencs tots a una veu, que visca la Mare de Déu”.

Las celebraciones terminaron con la ofrenda de flores a la Virgen y entonando el himno de la Comunidad Valenciana, así como el de la coronación de Nuestra Señora de los Desamparados, a lo que siguió una traca que recorrió todas las calles colindantes a la parroquia y un castillo de fuegos artificiales.