Burriana vive con intensidad y respeto una multitudinaria jornada de Todos los Santos

La capilla del cementerio municipal de Burriana se ha quedado pequeña durante la celebración de la misa del día de Todos los Santos, después de que centenares de vecinos de la ciudad hayan acudido a la cita que cada año reserva una jornada para honrar a familiares y amigos difuntos. Después de que durante toda la semana previa el cementerio municipal abriera sus puertas en un horario especial ininterrumpido y de que mucha gente lo aprovechara para la limpieza de lápidas o recambios en la decoración, el primero de noviembre ha vuelto a ser el día de mayor afluencia al camposanto.

Desde primera hora de la mañana, el dispositivo especial de tráfico diseñado por la Policía Local ha facilitado el acceso al cementerio donde a partir de las once de la mañana ha tenido lugar la misa oficial del día de Todos los Santos. En ella han estado presentes la alcaldesa de Burriana, Maria Josep Safont, y el concejal delegado de la instalación del cementerio, Vicent Aparisi, quienes han destacado "todo el trabajo previo del último mes que ha hecho que los cientos de visitantes del día de hoy hayan podido vivir la jornada de forma íntima, personal y cómoda gracias a las mejoras realizadas en el conjunto del cementerio, además del refuerzo de materiales como escaleras, cubos o estructuras metálicas que han facilitado las labores que se suelen llevar a cabo durante este día". Además, Aparisi ha querido destacar que "en un día tan especial para muchos de nosotros como el 1 de noviembre, hemos querido que todo esté al gusto de los visitantes, y por ello se han talado varios árboles que comenzaban a molestar la visión de las lápidas o se han plantado jardines y plantas ornamentales para la fecha".

Tras la misa de difuntos en la que incluso se han agotado las cien sillas extra que habían dispuesto los trabajadores del cementerio, los mismos representantes municipales han visitado parte de las instalaciones en un día que como ha recordado la alcaldesa "debe ser una jornada en la que recordemos con todo el cariño a nuestros seres queridos ya fallecidos, y en la que honramos su memoria, y a la vez, recordamos nuestros orígenes y hasta nos sentimos un poco más orgullosos de formar parte de una ciudad como Burriana".