Toledo reivindica el espíritu del Cardenal Vicente Enrique y Tarancón en un sentido homenaje al prelado burrianense
La primera parte del homenaje ha tenido lugar en una repleta sala capitular del Ayuntamiento de Toledo, con la presencia del alcalde de Burriana, José Ramón Calpe; el concejal de Cultura y presidente de la comisión organizadora del centenario de Tarancón, Enrique Safont; así como los sobrinos del prelado, Vicente y Juan José Enrique Enrique-Tarancón Muñoz y Jordi Bort, experto en la figura del cardenal y miembro de la comisión. Todos ellos han sido recibidos por las autoridades toledanas, así como por el Cardenal Arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares. Asimismo, han asistido al acto la Corporación Municipal, una consejera del gobierno autonómico, delegados sindicales, empresarios, religiosos y profesores universitarios.
El alcalde de Toledo ha hecho entrega a los familiares del prelado de una placa en homenaje a Tarancón, arzobispo de Toledo entre los años 1969 y 1972, “en reconocimiento a su contribución al entendimiento y a la convivencia entre los españoles desde su magisterio pastoral”. Por su parte, la delegación burrianense ha hecho entrega de sendas medallas conmemorativas del centenario a Emiliano García-Page y al Cardenal Arzobispo Antonio Cañizares.
Tras el solemne acto, realizado en la Sala Capitular del Consistorio, tanto el alcalde de Toledo como el de Burriana descubrieron una placa conmemorativa en la C/ Trinidad, detrás del Ayuntamiento, ante lo cual García-Page dijo a la familia que “a partir de hoy pueden sentirse orgullosos de que una de nuestras calles más populares lleve su nombre y en esta placa queda prendido el cariño y respeto de los toledanos”.
José Ramón Calpe ha destacado la gran organización y el tono solemne del homenaje, así como las brillantes intervenciones, entre las que resalta la del sacerdote Jaime Colomina Torner, quien compartió labores pastorales con Tarancón cuando éste era arzobispo de Toledo. Por su parte, Enrique Safont, alaba la dignidad del acto y el buen recibimiento a la delegación burrianense: “cuando hemos dicho que éramos de Burriana, se nos han abierto todas las puertas”, significa el edil.
Tras el descubrimiento de la placa, se ha ofrecido un vino de honor y, posteriormente, la delegación burrianense ha departido con el primer edil de Toledo en el despacho de Alcaldía.
Emiliano García-Page, tras asegurar que “la Iglesia Católica es parte fundamental de nuestra identidad colectiva”, ha señalado que “el devenir de la ciudad de Toledo no puede comprenderse sin sus numerosas aportaciones espirituales, culturales, patrimoniales, artísticas o patrimoniales. Esta es una valoración objetiva, que supera cualquier opinión o creencia personal. Es también una constatación de algo que nos enorgullece a todos: Toledo es una ciudad con alma”.
En su labor de liderazgo de la Transición democrática en España, García-Page, recordó las palabras que Tarancón dirigió a Don Juan Carlos de Borbón el 27 de noviembre de 1975 cuando espetó: “pido que seáis el Rey de todos los españoles”. En este sentido el alcalde de Toledo se incluyó dentro de los españoles “que sabemos tener contraída una deuda con todos los protagonistas de aquella aventura política”.
“Nuestra mejor forma de saldarla es transitar por la senda de la convivencia democrática con normalidad, con la seguridad de que nunca volveremos a estados dictatoriales y trabajando, día a día, por el progreso y bienestar de nuestra comunidad”, aseveró.
El regidor municipal puso en valor la impronta que dejó en Toledo la figura del homenajeado quien introdujo importantes reformas en la Diócesis del Seminario, la Curia o el Cabildo Primado.
Tarancón –señaló el munícipe – abogó por una renovación eclesial ante los cambios que se avecinaban y fue esa propia vocación de servicio la que le apartó de Toledo al ser nombrado administrador apostólico de la Archidiócesis de Madrid-Alcalá.
Con la celebración de este acto el Ayuntamiento de Toledo da cumpliendo a un acuerdo plenario de 1995. Por ello, el alcalde quiso hacer un reconocimiento especial “a los veinticinco compañeros de la Corporación Municipal que aprobaron por unanimidad esta decisión”.
Por su parte, el sobrino de Tarancón, Vicente Enrique Tarancón Muñoz, manifestó que “es un honor que una ciudad como Toledo espléndida por muchas cosas, por sus monumentos, por su historia y por su espíritu” realice este homenaje.
Asimismo, el Cardenal Arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares Llovera dijo que hoy se salda una “deuda histórica que tiene con él toda España (…) una deuda de gratitud de los obispos españoles a los que ayudó tanto” y de la diócesis de Toledo “a la que se entregó”.
Para Antonio Cañizares, Tarancón fue una “figura excepcional en la vida de la iglesia y de España”, “una personalidad arrolladora pero no abatida”.
El cardenal arzobispo de Toledo dijo de Tarancón que fue un hombre “inteligente, listo, hábil, con una mira de hombre de fe”.
De igual manera, Cañizares alabó la libertad de la que gozó Tarancón, “un hombre libre como los pájaros, de verdad, de Iglesia”.
El cardenal arzobispo de Toledo concluyó su intervención confesando que “probablemente sea una de las personas que más ha influido en mi vida eclesial”.
