Un Burriana infinitamente superior se impone al Onda en el Pequeño Maracaná

Empieza el espectáculo. El Burriana de Fernando Campos funcionó como una máquina bien engrasada en el verde césped del Pequeño Maracaná y dio una imagen de equipo, de conjunto en todas sus líneas, quizás el lateral derecho fue el puesto más débil del engranaje, por donde el Onda creó algún peligro por medio de Andoni.

Tan sólo habían transcurrido tres minutos de juego y el Burriana puso el corazón de los aficionados ondenses en un puño, cuando Raúl Muñoz se fue de Chimo y Canelles encarando al guardameta Roberto, el último toque fue demasiado largo y permitió el despeje del guardameta, el despeje lo remató Pablo Ribes saliendo el balón muy cerca del palo izquierdo.

Los cambios de ritmo de Manolo Chiva, Isach, Del Valle y Debón sembraban el miedo y el desconcierto la zona defensiva del Onda, en donde se sucedían las acciones de peligro de los visitantes.

El míster local, Carlos Bonert, se desgañitaba pidiendo a sus hombres que presionaran la salida del balón del Burriana, pero una y otra vez eran desarbolados y su esfuerzo resultaba inútil y en vano.

Si alguien recibió más que una estera, ese fue el virtuoso Carlos Isach, de sus botas salieron los pases más precisos y los golpes francos más peligrosos para la integridad del marco local. Suyo fue un pase al hueco en profundidad hacia Raúl Muñoz cuyo disparo fue salvado sacando una mano milagrosa el portero local Roberto.

Cumplida la media hora Debón es derribado dentro del área ondense sin que Yeray Fermosell se dé por enterado. Pero la máquina del Burriana seguía generando peligro, sólo faltaba el golpe de gracia que no llegaba, aunque sólo era cuestión de tiempo y llegó la primera andanada certera en las botas del hombre de la varita, Carlos Isach lanzaba un golpe franco directo a las mallas a cuatro minutos del descanso. 0-1.

Quedaba la esperanza de la segunda parte para los locales, Javito entraba por Pibe, la delantera ganaba en movilidad y peligrosidad pero el mariscal Montoya cubría su parcela y salía al cruce cuando el lateral derecho quedaba desguarnecido. Sobrado, muy sobrado, por arriba, por abajo, por el centro y “pa dentro”. No le fueron a la zaga Postin y Copoví.

En el minuto cincuenta y cuatro otro balón a la zona de desmarque de Raúl Muñoz que esta vez encontró portería y llevó el balón a la red. 0-2, era el gol de la tranquilidad.

Fernando Campos que había dejado en vestuarios a Del Valle (con tarjeta) por Berni (que realizó una gran segunda parte) empezó a mover el banquillo con lo que el dominio abrumador del Burriana bajó ligeramente, pero siempre llevando la batuta. Al final triunfo indiscutible del cuadro celeste, destacando además de los ya reseñados Manolo Chiva (hizo una jugada para quitarse el sombrero, arrancando desde campo propio, driblando a todos los que le salían al paso y tuvo que ser derribado al borde del área cuando se plantaba solo ante Roberto). Muy buen partido de Pablo Ribes con un trabajo incansable no exento de peligrosidad, al igual que Raúl Muñoz, aunque éste con menos trabajo.

0 Onda: Roberto, Rubén, José Javier (Edu 65), Ximo, Canelles (Chuti 58), Pumuky, Ibarra, Romero (Lahuerta 64), Edén, Pibe (Javi Tomás 45), Andoni.
2 Burriana: Raúl, Adrián, Montoya, Postin, Chiva, Isach (Sifre 88), Del Valle (Berni 45), Debón, Ribes (Iván Campos 71), Raúl Muñoz (Nacho 80), Copoví.
Árbitro: Yeray Fermosell. Amonestó a los locales José Javier, Ximo, Canelles, Chuti y Andoni y a los visitantes Raúl, Adrián, Postin, Del Valle y Raúl Muñoz.
Goles: 0-1 Min 41 Carlos Isach. 0-2 Min. 54 Raúl Muñoz.