elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Burriana finaliza la renovación de la red de agua potable en la calle Bisbe Lluís Pérez y adyacentes

Burriana finaliza la renovación de la red de agua potable en la calle Bisbe Lluís Pérez y adyacentes
    MÁS FOTOS
    Burriana finaliza la renovación de la red de agua potable en la calle Bisbe Lluís Pérez y adyacentes - (foto 2)
    Burriana finaliza la renovación de la red de agua potable en la calle Bisbe Lluís Pérez y adyacentes - (foto 3)
    Burriana finaliza la renovación de la red de agua potable en la calle Bisbe Lluís Pérez y adyacentes - (foto 4)
    Burriana finaliza la renovación de la red de agua potable en la calle Bisbe Lluís Pérez y adyacentes - (foto 5)
    Burriana finaliza la renovación de la red de agua potable en la calle Bisbe Lluís Pérez y adyacentes - (foto 6)
    Burriana finaliza la renovación de la red de agua potable en la calle Bisbe Lluís Pérez y adyacentes - (foto 7)

    El concejal de Vía Pública, Javier Perelló –acompañado por el ingeniero delegado de Facsa en Burriana, Rafael Lahuerta- visitó la pasada semana las obras de renovación de la red de agua potable ejecutadas en la calle Bisbe Lluís Pérez y adyacentes, que se enmarcan en la decimoquinta fase del Plan de Mejora de Infraestructuras Hidráulicas de Burriana.

    La actuación ha consistido en la sustitución de la única tubería de fibrocemento de 50 milímetros de diámetro que discurre por el subsuelo de la calzada de los viales Bisbe Lluís Pérez y San Bruno por una doble red de tuberías de polietileno de 75 milímetros, alojadas debajo de cada acera, de modo que la capacidad de transporte se multiplica por tres y ello permite, además, aumentar la presión y mejorar el servicio a los usuarios.

    Asimismo, junto a la reposición de las aceras y si el abonado da su visto bueno, se eliminan las viejas y degradadas acometidas de plomo de 12 milímetros de diámetro que partían de la tubería principal -algunas de hasta seis metros de longitud-, que son sustituidas por otras nuevas de polietileno de una media de 60 centímetros de largo y con un diámetro de 32 milímetros, facilitando así cualquier reparación a los abonados sin tener que actuar en la calzada.

    Paralelamente, los operarios instalaron válvulas de corte y nuevas tuberías de polietileno de gran calibre en los enlaces de la red, situados en la calle l’Escorredor –entre las calles Tarancón y Virgen de la Cabeza-. Así, se han instalado dos grandes arterias de 160 milímetros de diámetro en sustitución de la única existente de 150 mm.

    Las obras en la Tanda comenzarán el 16 de julio
    La siguiente obra prevista será la renovación y desdoblamiento de la red en la calle La Tanda, que comenzará el 16 de julio y terminará a mediados de agosto, si bien las semanas anteriores se actuará en las calles adyacentes para preparar los enlaces a la nueva red que discurrirá bajo el vial. Así se acordó recientemente en una reunión mantenida con los comerciantes, principales afectados por el mal estado de la red en este vial, y a los que desde el Ayuntamiento y desde la empresa Facsa se recomendó actuar en los meses estivales –por la menor actividad comercial- ante el riesgo de que, en cualquier momento –incluso en campañas tan importantes como Navidad o Reyes-, pueda producirse una rotura en la vieja tubería y las obras afecten de forma grave los intereses de los negocios en la zona.

    “Era muy importante y urgente actuar en este vial, donde la red presenta muchos problemas por su antigüedad y donde se detectan más incidencias”, manifiesta el concejal de Vía Pública, Javier Perelló.

    Actualmente, la calle La Tanda cuenta sólo con una tubería de fibrocemento de 50 milímetros de diámetro, que sólo se alimenta por un extremo. El proyecto prevé instalar una red mallada por ambos extremos con dos tuberías de polietileno de 90 milímetros cada una.

    La actuación se efectuará por fases, los primeros días con la renovación en las calles Juan Bautista Tejedo Beltrán y Francisco Roca y Alcayde, y posteriormente en el tramo de San Victoriano junto al Mercado Municipal.

    En La Tanda, los trabajos comenzarán en la acera contraria al Mercado, en el tramo entre la Plaça de la Mercè y la calle Francisco Roca y Alcayde; continuarán en el mismo lado entre este vial y El Pla y, finalmente, la última fase prevé actuar en toda la otra acera, entre el Mercado y El Pla.

    La fase 15 del Plan de Mejora de Infraestructuras Hidráulicas de Burriana, iniciada el 18 de enero, ha servido para modernizar la red –además de en la calle Bisbe Lluís Pérez y adyacentes- en la calle Vinaralls y perpendiculares (Mare de Déu del Xiquet Perdut, Sant Leandre, Salvador Giner); así como en el entorno de la calle Illes Columbretes, en la zona marítima más próxima al Puerto de Burriana.

    Esta fase, con un presupuesto aproximado (IVA incluido) de 500.000 euros, prevé la instalación de 2.800 metros lineales de tuberías de polietileno, de diámetros entre 75 y 160 milímetros; la sustitución de 360 acometidas domiciliarias, la instalación de 53 válvulas de compuertas, así como la colocación de 10 bocas de incendio y otras 34 de riego.

    30 kilómetros de tuberías en 7 años
    Cuando finalice esta nueva fase, Burriana habrá renovado en tan sólo 7 años unos 30 kilómetros de tuberías de la red, lo que ha convertido este modelo aplicado en la ciudad en referencia para muchas otras poblaciones e incluso en ejemplo práctico para algunas universidades en materia de gestión eficiente del agua en los municipios.

    Desde la puesta en marcha de la primera fase en 2005 y, a pesar del aumento de la población, número de abonados de la red y consiguiente consumo de agua, el caudal inyectado desde la cabecera del sistema ha ido descendiendo paulatinamente debido a la mayor eficiencia de la red y a la progresiva eliminación de las fugas. Así, se ha pasado de valores entre los 12.000 y los 13.000 metros cúbicos por día inyectados en 2007 al rango de entre 8.000 y 9.000 en la actualidad, con una reducción del 30 %.

    Además de todo ello, la modernización de la red ha permitido incrementar la presión en un 75 %, minimizar las quejas de los abonados por problemas de suministro, actuar de forma rápida y eficaz ante cualquier incidencia, permitir distintas alternativas para abastecer una zona, anular consumos incontrolados, aportar una cartografía real de las tuberías en el subsuelo y, en definitiva, mejorar el servicio al ciudadano.

    Subir