Ayuntamiento y Consellería negocian una cesión del viejo IES Llombai, cuyos talleres podrían ofrecerse a las Comisiones Falleras
El alcalde de Burriana, José Ramón Calpe, propuso a la consellería instalar en este edificio la Escuela de Idiomas que se ha anunciado en Vila-real, dado que en este caso no era necesario construir un nuevo edificio, pues ya existe este, y no dispone de uso. Sin embargo, es una posibilidad que a estas alturas está totalmente descartada, por lo que el problema que se plantea es qué hacer con el edificio para evitar el galopante deterioro que sufre desde que las instalaciones se quedaron vacías el pasado mes de septiembre, coincidiendo con la inauguración del nuevo IES Llombai en la avenida Cardenal Tarancón.
Según explicó el alcalde, José Ramón Calpe, tiene pendiente hablar con la Federació de Falles de Burriana, ya que los talleres del viejo Llombai serían un lugar excelente para aquellas fallas que no disponen de un almacén donde poder trabajar en la realización de carrozas o cruces. La presencia de personas en el edificio frenaría en cierto grado los saqueos que se están produciendo en estos momentos, incluso a plena luz del día, pese a que se ha intensificado la vigilancia policial.
No sería la primera vez que se hace un ofrecimiento de estas características. El 6 de mayo de 1999, hace once años, el Ayuntamiento decidió por unanimidad en el pleno ordinario ceder las instalaciones del antiguo matadero municipal a las diecisiete fallas de Burriana, una vez entrara en funcionamiento el matadero mancomunado de la carretera de Vila-real. La intención de la Junta Local Fallera, que entonces presidía Francisco Lloret, era habilitar pequeños almacenes, de unos cien metros cuadrados, para que cada falla dispusiera de un lugar donde reunirse y elaborar sus carrozas o las cruces de mayo.
También entonces se puso mucho hincapié en la importancia de que se ocuparan las instalaciones del matadero municipal, nada más dejara de funcionar, para que no ocurriera lo mismo que en otras dependencias municipales que habían sufrido un grave deterioro nada más ser abandonadas, poniendo como el ejemplo el colegio Hortolans, que tuvo que ser sometido a importantes obras de reforma tras los continuos saqueos.
Al final, las fallas valoraron que el emplazamiento del matadero, en las esquina entre los caminos Xamusa y Ecce-Homo, resultaba demasiado lejana del casco urbano, por lo que se ubicó la sede de la Escuela Taller y Casa de Oficios.
En el antiguo IES Llombai, a estas alturas, y después de nueve meses, ya quedan pocos cristales por romper. Las puertas de los talleres han sido reventadas, y todo induce a que se han llevado bastante material, incluidas piezas de los coches que servían para hacer prácticas durante el proceso de aprendizaje, y que recientemente retiró el Ayuntamiento.
estoy totalmente de acuerdo contigo!!!! hay miles de cosas que hacer y no solo pensar en las fallas!!! En ese instituto se podrian hacer diferentes actividades e incluso mas ciclos formativos!! que tampoco está tan viejo, solo hay que cuidar las cosas!!! por ejemplo se podia hacer el ciclo superior de educacion infantil o el superior de mecanica... y no seria necesario desplazarnos hasta otro sitio!!! al igual que el ambulatorio viejo!! se ha echado a perder y se podia utilizar para otras funciones!! en este pueblo solo se piensa en las fallas... que triste me parece....