El proyecto del vino de Carlon empieza a andar

La recuperación del vino de Carlon ya está en marcha. Después de más de un año de negociaciones con los agricultores que tomarán parte en el proyecto, la Asociación de Viticultores del vino de Carlon ha quedado oficialmente constituida con 14 socios, un presidente (que será el alcalde de turno) y un presidente de honor, que será Ángel Doménech, el propietario de la marca vino de Carlon, con el cual se ha llegado a un acuerdo para la cesión del uso de la marca.

El proceso de producción empezará en breve, concretamente el mes que viene, con la plantación de las primeras cepas de la variedad garnacha tintorera, que era la variedad que se utilizaba para elaborar el vino de Carlon. La primera recolección se podrá hacer en septiembre de 2014, puesto que este año la planta no producirá uva. En total se plantarán 12 hectáreas.

Tanto el alcalde de la ciudad, Marcelino Domingo, como los concejales responsables del proyecto, Eduardo Arín y Juan Manuel Urquizu, se han mostrado muy satisfechos por la constitución de la asociación, "la primera piedra de un proyecto ilusionante para Benicarló por ser un proyecto de recuperación de un patrimonio esencial de nuestra historia", ha dicho el alcalde. Por su parte, el concejal de Agricultura, Eduardo Arín, ha destacado que el proyecto puede ser "una nueva oportunidad de negocio para el sector agrícola de Benicarló"..

El regidor de Promoción Económica, Juan Manuel Urquizu, ha confirmado que la sede de la asociación y la bodega se ubicarán en las instalaciones del Centro de Desarrollo empresarial (antigua sede de Aidima), que cuenta con unas naves que cumplen las condiciones adecuadas para el almacenamiento del vino. La bodega será, de hecho, el primer proyecto que constituirá el vivero de empresas que se creará dentro del Centro de Desarrollo.

Hay que decir que la recuperación del histórico vino de Carlon responde a un trabajo serio y comprometido que pretende sacar al mercado un vino de alta calidad y que generará rendimiento económico para la ciudad. Bajo el asesoramiento del enólogo Joan C. Martín, el proyecto pretende recuperar los ocho siglos de patrimonio histórico y cultural que significó el vino de Carlon y volver a producir un vino que está documentado desde el siglo XIII y que al año 1683 llegó a exportar hasta 16 millones de botellas desde el Puerto de Benicarló.

La producción, que será totalmente ecológica, no se pretende que sea excesiva, sino que la idea es centrar los esfuerzos en elaborar un vino de alta calidad que tenga salida en el mercado. De hecho, los terrenos de Benicarló se consideran excepcionales para producir vino, por la altura respecto del nivel del mar, por los vientos de litoral y por la existencia en el subsuelo de creta, una roca alcalina que le da al vino una gran calidad.

El objetivo de todo este proyecto, además de recuperar una tradición histórica con todo su esplendor, es que todo este trabajo pueda generar rendimientos económicos y que aporte a la economía local una nueva actividad para explotar. El Ayuntamiento prevé que de aquí a tres o cuatro años se puedan empezar a ver los primeros resultados.