Almassora reforzará su peso en el sector cerámico con la cesión del Centro Tecnológico para investigación y formación
El Ayuntamiento de Almassora, a través de una providencia de la alcaldesa de Almassora, Susanna Nicolau, ha hecho pública su voluntad de someter a aprobación plenaria el cambio de uso del Centro Tecnológico del Supoi 8, con el objetivo de que sea utilizado para la investigación cerámica. La calificación actual del centro especifica que la actividad que se desarrolle en el centro deberá estar exclusivaente relacionada con la investigación del aceite y la almendra, por lo que este trámite es necesario si el consistorio quiere dar uso a las instalaciones.
El procedimiento ha sido activado por la primera edil tras los contactos mantenidos en los últimos meses con el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), cuyo director, Gustavo Mallol, ha manifestado su interés por establecerse en el inmueble almazorense. Dicho organismo pertenece a la red de institutos tecnológicos apoyados por al Insitituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), quien ha solicitado formalmente al consistorio el cambio de uso motivado por "el incremento de la actividad de investigación, tranferencia de tecnología y formación que el ITC realiza a las empresas del sector cerámico valenciano para mejora su eficiencia y sostenibilidad".
El conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, ha destacado la apuesta de su gabinet "por los sectores productivos valencianos, dentro de los que la cerámica en las comarcas de Castellón es el más claro exponente, ya que ha aprendido a reinventarse con los años y a aportar un valor añadido a su producto gracias a la tecnología". "Desde la Conselleria hemos promovido, a través del IVACE, que el ITC pueda testar nuevas prácticas en un edificio que no tenía ningún uso y que, a partir de ahora podrá ayudar a mejorar la situación del sector cerámico", ha asegurado Climent. El conseller ha recordado "el especial esfuerzo que este gobierno ha hecho para la formación en la cerámica, que por primera vez tiene una partida propia para formar a los y las profesionales del sector en las nuevas técnicas y aplicaciones que se implementan desde el ITC y que hacen que sea un sector puntero internacionalmente".
Por su parte, Nicolau ha asegurado que "casi dos años después de heredar un edificio que costó 2,4 millones de euros a los valencianos sin que el anterior gobierno tuviese previsto ningún uso, hemos conseguido encontrar a una entidad interesada en él que, no sólo supondrá amortizar esta enorme inversión, sino que revertirá en beneficio de la industria cerámica, de la que dependen miles de puestos de trabajo".
Así pues, el IVACE ha facilitado al consistorio las actividades que el ITC tiene previsto realizar en el Centro Tecnológico de Almassora, entre las que figuran el desarrollo de proyectos estratégicos de I+D+i, formación para técnicos, servicios técnicos avanzados para la caracterización de materias primas, productos semielaborados y productos finales y asesoramiento a las empresas del sector. Los nuevos ocupantes del edificio encontrarán un área de laboratorios, aulas de formación, un salón de actos, una pequeña biblioteca y una zona de despachos dotada con un sala de reuniones. El inmueble, que cuenta con 1.700 metros cuadrados y está ubicado sobre un parcela de 3.126,08 metros cuadrados que fue cedida por el consitorio a la Generalitat Valenciana, se encuentra actuamente cerrado.
Cabe recordar que el inicio de las obras de construcción fue fijado en 2008, aunque no fue hasta 2012 cuando comenzaron los trabajos para la creación de una infraestructura que albergaría un proyecto que pretendía proporcionar a los agricultores y a las empresas los resultados de las investigaciones para mejorar su competitividad, aunque finalmente no se materializó y el espacio quedó sin uso.
