Almassora aplicará un reglamento de funcionamiento interno del cementerio a partir de 2010

El Ayuntamiento de Almassora aplicará a partir de 2010 un reglamento de funcionamiento interno del cementerio para regularizar aspectos de gestión del camposanto que permitan ampliar y completar la normativa que la ordenanza fiscal reguladora del servicio ya estipula. Ramona Palomares, delegada municipal de la cartera, ha incidido en la conveniencia de desarrollar un texto “que en la práctica nos va a permitir mejorar la capacidad de gestión sobre este servicio”, ha indicado la concejala.
El nuevo texto posibilitará actuar con “mayor contundencia y rapidez en casos de incumplimiento de normativa, tales como la colocación de lápidas que sobrepasan los límites del nicho, prohibición esta que ya está contemplada en la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por la prestación de servicios en el cementerio municipal”, ha declarado la regidora.

Los trabajos que se han desarrollado hasta la fecha “han permitido avanzar en el desarrollo de este reglamento y esperamos que a principios del próximo 2010 pueda estar aprobado y operativo”. Se trata sin duda de una herramienta “útil y práctica cuya aplicación va a resultar eficaz a la hora de resolver cuestiones prácticas que se producen habitualmente en el servicio”, ha considerado Palomares.

Cabe señalar que de forma paralela, la cartera que dirige la concejal trabaja en la informatización de las entradas que se contabilizan en el camposanto y, hasta la fecha, se han registrado más de 15.000 expedientes. Un trabajo exhaustivo que se completará en 2010 con la incorporación de los nuevos expedientes que han ocupado en los últimos meses la nueva ala del cementerio, correspondiente a la calle La Pau.

La edil ha incidido en el trabajo exhaustivo desarrollado por las técnicos municipales María José Sanahuja y Maribel Escrig, “que ha permitido que los miles de enterramientos que contabiliza nuestro camposanto puedan estar informatizados, localizados y archivados digitalmente de modo que su localización y acceso sea rápida y práctica”. El trabajo, sin duda, “supone un notable avance cuando nos planteamos localizar a un difunto, ya que no sólo podemos acceder a su ubicación en el cementerio, sino que además tenemos un completo informe sobre el mismo que puede ser de gran ayuda”, ha señalado la regidora.

La ardua tarea, que arrancó en 2007 con la informatización de la gestión de estas instalaciones municipales, ha culminado con la indización de más de 15.000 entradas a excepción de la calle La Pau. “En la actualidad, el proceso se encuentra pendiente de la reestructuración del programa de gestión, en el que se encuentran volcados los responsables del área de informática, ya que la intención es que se incluya el nuevo pabellón y se modifiquen algunos elementos de la anterior aplicación a fin de agilizar la gestión”.
En definitiva, “mejorar el sistema de modo que se obtengan resultados óptimos”, ha manifestado Palomares. De hecho, “el objetivo que persigue este proyecto es agilizar la gestión administrativa y volcar todos los datos históricos a fin de que cualquier ciudadano pueda acceder a este registro de una forma fácil, ya que hasta la fecha no se podía prestar esa herramienta por la dificultad de buscar a una persona enterrada en nuestro cementerio si se desconocía el lugar exacto de la inhumación”, ha declarado la edil.

Una circunstancia “que evitaremos con este sistema si bien ello no ha sido óbice para que restauremos los antiguos libros de registro en los que figuran enterramientos hoy ya desaparecidos y que, en algunos casos, se remontan a fechas anteriores a la inauguración del actual cementerio, a mediados del siglo XIX”. De hecho, la actual instalación se nutrió en sus anales de algunos traslados de restos del antiguo camposanto situado en las inmediaciones de la iglesia de la Natividad.

Inhumaciones a la baja

Según consta en la memoria semestral del cementerio elaborada por el consistorio, el incremento de la población que ha sufrido Almassora en estos últimos años no ha tenido un reflejo en el número de inhumaciones que se han contabilizado en las dependencias municipales. De hecho, según arroja el documento, esta circunstancia es debida, entre otros casos, por el porcentaje elevado de extranjeros que realizan los enterramientos en sus lugares de origen y también porque un gran número de familias de la localidad son jóvenes de otros municipios que han fijado su nuevo domicilio en Almassora. Asimismo, advierte el informe, la tendencia actual de incineraciones y el esparcimiento de las cenizas o incluso la conservación de éstas por parte de las familias provoca que los enterramientos hayan sufrido una tendencia bajista.

Cabe señalar que en la actualidad, el cementerio municipal posee una nueva ala por ocupar que recibió las primeras inhumaciones en mayo de 2008. Esta ampliación fue proyectada durante el pasado mandato para atender la demanda existente y fue adjudicada a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Pema Construcciones y Estudios S.L. y Asfaltos reunidos y Obras S.A. el 6 de febrero de 2006 en Junta de Gobierno Local. El proyecto comportó la construcción de 122 hileras de 4 alturas que dan cobertura a las solicitudes de enterramientos que Almassora registra a lo largo del año.