Multitudinario recibimiento a Rajoy en Valencia entre abucheos y aplausos
El presidente en funciones ha visitado la localidad valenciana de Alfafar donde ha sido increpado por algunos vecinos que le han gritado “delincuente” mientras que otros le han recibido al son de “presidente”
Hacía cinco meses que Mariano Rajoy no visitaba la ciudad. Hoy, el presidente del Gobierno en funciones ha vuelto a Valencia para arrancar la precampaña electoral. Rajoy ha estado este miércoles en la localidad valenciana de Alfafar donde ha sido recibido con doble expectación. Por un lado, expectación mediática al visitar un territorio con numerosos casos de corrupción que afectan directamente al partido que él dirige.
Por otro, expectación ciudadana de los cientos de alfafarenses que le esperaban a su llegada. La multitud le ha recibido entre abucheos y aplausos en el centro de la localidad. Un grupo de ciudadanos le ha gritado “delincuente y chorizo” y ha tratado de entregarle sobres imitando la presunta financiación ilegal del PP. Los concejales de la ciudad y militantes han salido al paso intentando callar los insultos al grito de “¡presidente, presidente!”.
La masa apenas le ha permitido avanzar por lo que ha tardado más de quince minutos en recorrer los escasos cien metros que separan la plaza del Ayuntamiento de la Casa de la Cultura donde tenía previsto reunirse con representantes de la escuela concertada. De hecho, estaba previsto un paseo por la localidad y charlar a pie de calle con los vecinos al finalizar los actos pero ha tenido que suspenderse.
“El radicalismo no sirve para construir nada”
Tras su reunión con los representantes de la escuela concertada, el jefe del ejecutivo en funciones ha defendido la educación concertada frente a los “ataques” que está sufriendo en algunas autonomías -en alusión directa a la Comunidad Valenciana- y ha aprovechado para lanzar un mensaje directo al PSOE: “El radicalismo no sirve para construir nada”, ha dicho en referencia a los posibles pactos electorales.
Durante su intervención, Rajoy ha defendido el centralismo frente a los extremismos que desvirtúan la política: “Alentar el radicalismo solo sirve para acabar devorado por él y no estamos dispuestos de ninguna manera”, ha concluido.
