Los agricultores valencianos cifran en 70 millones de euros las perdidas causadas por la lluvia
Las lluvias torrenciales registradas en los últimos días en la Comunitat han ocasionado importantes desperfectos en los campos valencianos. Entre los productos más afectados destacan los cítricos, el caqui y las hortalizas. Además, como consecuencia de la tromba de agua algunos pantanos - Arenós, Sitjar, l'Alcora, Ulldecona, Regajo y el de María Cristina - han tenido que realizar desembalses técnicos al estar llenos.
Según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), en su primera valoración tras las lluvias, las perdidas en los campos valencianos se sitúan “al menos” en los 70 millones de euros. Una cifra que podría aumentar hasta los 120 millones en función de la evolución del clima: “Factores como la humedad, las altas temperaturas u ocasionales episodios de nuevas lluvias van a determinar un mayor o menor impacto sobre la agricultura” señala la Asociación.
Por su parte, La Unió de Llauraors no ha querido aventurarse al calcular las perdidas económicas al considerar que es demasiado pronto. Aunque no dan cifras monetarias, la Unió si que ha realizado las primeras estimaciones en lo que a zonas afectadas se refiere: 4.500 hectáreas se encuentran afectadas por agua embalsada. La Safor, la Ribera Alta y Baixa, y Marina Alta concentran el mayor número de hectáreas afectadas, llegando casi a las 3.000.
“En algunos campos, sobre todo los situados en los marjals de Tavernes y Gandía se puede dar por perdida la cosecha de este año” ha lamentado la Unió en un comunicado. En esta misma línea se ha pronunciado el presidente de ASAJA, Cristóbal Aguado, quien ha asegurado que “llueve sobre mojado y la situación podría empeorar todavía más si en los próximos días sigue lloviendo”.
Todos estos daños tienen como causas fundamentales la inundación de los árboles (el estrés de las raíces obliga al arbolado a desprenderse de los frutos e incluso en los casos más graves acaba provocando una asfixia radicular que causa la muerte del naranjo), el pixat (una fisiopatía que deteriora la piel de las clementinas debido a cambios bruscos de humedad hasta tal punto que deja inservible la fruta para su comercialización) y el aguado (enfermedad causada por el hongo Phytophthora que pudre la fruta).
Puesta en marcha de medidas
Ambas entidades consideran imprescindible que las administraciones “tomen buena nota de las graves dificultades que atraviesa la agricultura valenciana”, y que se tomen las medidas oportunas para aliviar la situación.
Por parte de AVASA-ASAJA, piden medidas como la reducción de módulos, la exención del impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) Rústico, el establecimiento de créditos bonificados y más ayudas para favorecer la contratación del seguro.
En la misma línea, la Unió ha informado que solicitará medidas como la exención fiscal y de la Seguridad Social, así como que se financien los tratamientos fungicidas en aquellas parcelas donde puedan registrarse problemas. Además, reclamaran el arreglo “urgente” de caminos.
Embalses
En la última semana los embalses de la Confederación Hidrográfica del Jucar han acumulado 21,29 hectómetros cúbicos más, es decir, un 31,56% de su capacidad. Un aumento que ha producido que muchos de estos embalses no puedan recoger más agua.
Los embalses de Arenós, Sitjar, l’Alcora y el de Ulldecona han llegado al máximo de su capacidad, por lo que han tenido que realizar desembalses técnicos.
