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Ximo Puig: “El problema valenciano tiene solución, pero hay que cambiar las reglas del juego”

Ximo Puig: “El problema valenciano tiene solución, pero hay que cambiar las reglas del juego”

    El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Ximo Puig, ha presentado esta mañana ante los medios de comunicación el libro ‘El problema valenciano tiene solución’, que ha escrito con las aportaciones de distintos colaboradores y en el que plasma “una visión personal y participada de esta Comunitat que quiero y a la que propongo una serie de soluciones porque, como ya plantee hace tiempo, el problema valenciano existe, tanto en la relación que tenemos con España como con nosotros mismos, con nuestro modelo de crecimiento y con la gestión que se ha llevado a cabo en los últimos años”. Así, ha asegurado que “he querido plasmar mi visión de la situación actual de una forma leal y honesta con mis ciudadanos, que podrán en el futuro, si nos dan su confianza para gobernar, determinar si actuamos de forma correcta o no”.

    Para el líder socialista, “este problema tiene solución, pero es necesario cambiar las reglas del juego”, por eso ha hecho referencia al subtítulo de este libro (‘Exhaustos de ofrendar nuevas glorias’) “porque durante años la Comunitat Valenciana no ha estado allí donde se deciden las cuestiones fundamentales y nuestra relación con España no puede ser de subyugación ni llevarnos a tener dificultades para subsistir”.

    De hecho, ha recordado que “la Generalitat en estos momentos es un instrumento inviable, por eso en estas elecciones, más allá de decidir quién va a gobernar, debemos plantearnos qué y cómo gobernar para cambiar las cosas”. De ahí que en este libro Puig parta de la situación actual para apuntar soluciones, que pasan por la reacción democrática, un nuevo modelo productivo y un nuevo espacio de relación con España “porque no podemos continuar sin exigir lo que nos pertenece, no sólo con respecto a la financiación, sino también en las inversiones del Estado y en la renegociación de la deuda”. Además, ha insistido en la necesidad de garantizar la igualdad, “porque en los últimos años ha habido un crecimiento desorbitado de la desigualdad entre los valencianos”, mientras que ha apostado por seguir el camino de países más avanzados en estas cuestiones, como Finlandia “para conseguir un modelo más justo, equitativo y mejor para todos los ciudadanos, no sólo para determinados segmentos de la población”.

    “El renacimiento de la Comunitat pasa por conseguir una financiación adecuada”

    En cuanto a financiación, Puig ha indicado que “el renacimiento de la Comunitat pasa, entre otras cosas, por que la Generalitat sea viable y para eso lo primero que necesitamos es una financiación adecuada y renegociar el 50% de deuda que se le debe al Estado por la situación injusta de la Comunitat respecto a la financiación”. Para el dirigente socialista, “se han cometido grandes errores para acumular esta deuda, no ha sido solo financiación sino el modelo equivocado y distorsionado que ha propiciado el PP”. “Esta nueva visibilidad de la Comunitat en España” que quieren los socialistas “también tiene que afectar a las inversiones del Estado porque en estos tres últimos años ha llegado la mitad del dinero que nos correspondía en función de la población”. Esto es un problema, según ha señalado Puig, “de cómo se ha repartido el dinero” y, por ello, ha añadido que “las decisiones que se tomen en políticas sectoriales tienen que tener en cuenta el tejido productivo y la mirada valenciana”.

    Puig apuesta por los Pactos de la Generalitat

    Por otro lado, Puig ha reiterado su intención de crear los Pactos de la Generalitat porque “es necesario un acuerdo de la Comunitat para salir de esta situación”, ya que, “las estrategias tienen que ser a medio y largo plazo porque esto no se va a solucionar en cuatro años”. A su juicio, “la ruina a la que ha llevado el PP a la Comunitat no se soluciona en cuatro días porque hay problemas estructurales que hay que cambiar”, de hecho, ha recordado que “hemos perdido el sistema financiero valenciano y eso no es fácil de reestablecer”. Ante esto, ha señalado que los acuerdos “son fundamentales” y ha advertido de que esta “metodología la siguió Finlandia donde hubo un gran acuerdo de país que decidió situar la educación en el fundamento de su política económica y decidió también situar la apuesta por las tecnologías de la información y comunicación entre sus prioridades”. Por eso, ha apuntado que es “básico un acuerdo entre empresarios, trabajadores, partidos políticos y universidades para abordar una estrategia de desarrollo de la Comunitat a medio y largo plazo”.

    Además, el dirigente socialista ha señalado que desde el PSPV-PSOE han entendido “perfectamente el mensaje de la apertura” que reclamaba la sociedad, ya que, tanto en la elaboración del programa como en la elección del candidato a presidente ha participado la ciudadanía. Los socialistas “han abierto la política en todos sus ámbitos” y, a partir de esto, ha insistido en que “se tiene que abrir también una etapa de diálogo intenso desde la responsabilidad y desde la generosidad”. “Hay que hablar para solucionar los problemas de la gente”, ha concluido. Por ello, ha destacado que es necesario para la Comunitat Valenciana que el PSPV-PSOE saque un muy buen resultado en las próximas elecciones y lidere el cambio. De hecho, ha advertido de que “lo peor que le puede pasar a esta Comunitat es que siga el PP porque esto supondría reforzar la desmoralización colectiva que hay”.

    Según ha apuntado Puig, “está claro que va a haber cambio porque en todas las encuestas hay un 75% de los valencianos que lo quiere”, sin embargo, ha asegurado que “lo que falta saber es qué tipo de cambio”. Ante esto, ha destacado que los socialistas ofrecen un “cambio seguro, de verdad, con perspectiva a medio y largo plazo, que podamos dejar a nuestros hijos una sociedad mejor” y para eso “se necesita solvencia y no más mentiras”. Para Puig, esta sociedad “tiene un gran potencial” y ha añadido que “a veces los países fracasan no por sus condiciones físicas, ni por sus condicionantes de tipo cultural o religioso, sino por sus gobiernos, por la falta de capacidad de desarrollar las potencialidades y activos que tiene un país”.

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