La Policía Local de Xàbia sorprende a ocho furtivos con centenares de erizos de mar en la primera semana de la temporada

La Policía Local de Xàbia ha sorprendido a lo largo de la última semana a ocho buceadores que extraían ilegalmente erizos de mar (conocidos localmente como bogamarins) de la cala dels Pallers, en la zona de Portitxol. A los furtivos, siete jóvenes vecinos de Dénia y uno de Xàbia, se les incautó una media superior a las 300 piezas cada uno que, tras ser contadas para instruir las diligencias necesarias para la denuncia, fueron de inmediato devueltas al mar una a una y por separado con la esperanza de que sobrevivan. Según han informado desde la Policía, en todos los casos se estaba infringiendo el decreto 50/2005 de la Generalitat, que regula la pesca de esta especie autóctona. Una norma que comporta multas de más de 600 euros a los infractores y que, en caso de reincidencia, faculta a los agentes a decomisar las artes de pesca utilizadas para la extracción ilegal.

La normativa autonómica, además de imponer una veda total desde marzo a diciembre y regular una talla mínima, prohíbe totalmente la extracción del erizo mediante la práctica del buceo, ya sea en apnea o con botellas.
Es más, la pesca de bogamarins solo está permitida durante diciembre, enero y febrero desde las embarcaciones profesionales de arte menor y cuando se empleen los métodos artesanales para la extracción, es decir, las astas de madera con un garfio engarzado en la punta.

El episodio de denuncias en la primera semana desde que se ha alzado la veda del bogamarí ha sido calificado por la Policía como “muy preocupante” ya que pone en peligro la recuperación que, gracias a las medidas de protección en vigor desde 2005, está experimentando la población de este molusco, esquilmada durante años por las capturas masivas y de los furtivos que, supuestamente, después venden las piezas a precio de oro en algunos restaurantes. En este sentido, desde el Ayuntamiento de Xàbia se pide responsabilidad a la hostelería, recordándoles que deben de adquirir los erizos de mar en las lonjas y subastas profesionales.

Asimismo, desde el departamento de Seguridad Ciudadana, a través de la patrulla rural, se mantendrá toda la vigilancia, sobre todo en las calas más escondidas, para que los furtivos no echen a perder la incipiente recuperación del molusco. Además, se ha solicitado la colaboración ciudadana para evitar este tipo de prácticas ilegales que, por lucro personal, podrían acabar con este marisco autóctono tan apreciado.