El Ayuntamiento de Xàbia presenta el proyecto para el Central Cinema al Consell de Cultura

El Consell Municipal de Cultura se reunió ayer para conocer más de cerca el proyecto de rehabilitación del Central Cinema, un edificio municipal que se convertirá en un espacio polivalente para acoger distintas actividades de índole cultural. Abrió la sesión el alcalde, José Chulvi, quien recordó que se parte de un edificio ya existente, por lo que la rehabilitación básicamente se ceñirá en adaptarlo al siglo XXI y sus normativas.

En este punto el regidor de Urbanismo, Pere Sapena, desgranó a grandes rasgos las características del Central Cinema, un edificio construido en un solar de 360 metros en pleno Centro Histórico, con unas dimensiones de 15 por 25. Con el patio de butacas y el palco se consigue un aforo para unas 350 personas.

La reforma contemplará la reconstrucción de los camerinos y aseos de bajo del escenario, una ampliación de este para que, con un módulo alcance los 7 metros de profundidad. Las sillas de la platea serán desmontables por si es necesario usar la sala y se instalará también una pantalla para proyectar audiovisuales y se mantendrá la antigua sala de proyecciones.
El alcalde recordó que este proyecto, que asciende a 930.000 euros, cuenta con una subvención del 40% (390.000 euros) por parte de la Diputación de Alicante. Será el ente provincial quien licite la obra, que tiene un plazo de ejecución de 9 meses.

Tanto Chulvi como Sapena insistieron en que con las nuevas leyes, cualquier modificación en el proyecto de ejecución supondría grandes retrasos, por lo que todas las consideraciones al proyecto inicial han de hacerse ahora. Para que los representantes en este consejo puedan hacer sus sugerencias, se acordó enviar el proyecto a todos y convocar una próxima reunión para discutirlo.

Pero el encargo que realmente quiso trasladar el alcalde al Consell de Cultura es que empiece a debatir sobre el modelo de gestión cultural del Central Cinema. El primer edil insistió en que se trata de un proyecto “de pueblo” abierto al uso general y de todas las asociaciones, por lo que será necesario regular su uso para que dé respuesta a las necesidades culturales más prioritarias y se convierta en un lugar vivo socialmente.