La junta de Seguridad revela que Xàbia se mantiene con tasas de delitos por debajo de la de la provincia

El Ayuntamiento de Xàbia ha celebrado hoy la junta semestral de seguridad ciudadana, una reunión del alcalde, José Chulvi, y el concejal delegado en Seguridad, Juan Ortolá, con los mandos de los tres cuerpos que se encargan de velar por la seguridad en el municipio: Policía Local, Policía Autonómica y Guardia Civil.

Tras hacer recuento de los últimos meses y a la espera de cerrar el último mes del año, el balance de 2012 se revela satisfactorio puesto que Xàbia mantiene unas buenas cifras con una tasa de delincuencia por debajo de la media en la provincia. Con un índice del 23 por mil habitantes, el municipio mejora la media de Alicante, que se queda en un 25’3 por mil. Y además, con una tipología de delitos que no son los que generan una gran sensación de inseguridad ya que, por ejemplo, no se ha registrado ningún robo con violencia en domicilios.

Tanto Chulvi como el concejal Juan Ortolá coinciden en atribuir estos buenos resultados a la “excelente e inmejorable coordinación entre cuerpos de seguridad”, una colaboración que se renueva con constantes reuniones y contactos y que permite tener el término municipal, y sobre todo las urbanizaciones y los principales accesos a Xàbia, continuamente vigilados a través de controles preventivos, patrullas o controles. En este sentido, los responsables municipales han querido poner de relieve el gran trabajo realizado por quien hasta hace unas semanas era el responsable del cuartel de la Guardia Civil en Xàbia, Miguel Villarroya, que ahora cambia de destino tras ser ascendido a capitán.

Según ha aclarado Chulvi, el Ayuntamiento se toma estas cifras como una “buena noticia” pero seguirá “trabajando sin bajar la guarda ni perder el interés por mejorar”.

Entre las nuevas acciones que se tomarán para mejorar resultados está la tramitación al juzgado de todas las diligencias por faltas como hurtos en supermercados, obras o materiales como cobre para que así se pueda registrar la reincidencia de algunos delincuentes, lo que favorecerá su detención.