La concejalía de Medio Ambiente adecua el entorno del mirador de la Cala Blanca de Xàbia
La zona estaba degradada ya que el Ayuntamiento no ha podido realizar trabajos de mantenimiento mientras ha estado en litigio su propiedad
El departamento de Medio Ambiente de Xàbia ha terminado los trabajos de limpieza, mantenimiento y adecuación del entorno del mirador de la Cala Blanca, situado en la senda que bordea el mar hacia les Caletes. Según indican desde la concejalía que dirige Doris Courcelles, la zona presentaba un importante estado de degradación ya que el Ayuntamiento y el propietario de unos terrenos colindantes se están disputando desde hace 10 años la titularidad de los terrenos. Como consecuencia de los pleitos no se había podido llevar a cabo los habituales trabajos de mantenimiento durante este tiempo, pero ahora que se ha obtenido la titularidad de la senda (aunque no la del resto de terrenos) se ha procedido a limpiar y emprender todos los trabajos pospuestos.
Como reseñan desde Medio Ambiente, la zona de actuación está dentro de un enclave de “espectacular valor paisajístico y ambiental” y tiene la protección de hábitat prioritario de la Unión Europea dada la presencia de gran número de endemismos. De hecho, para llevar a cabo la adecuación se han seguido las indicaciones de dos decretos autonómicos; uno que regula la flora amenazada y arbitra medidas para su conservación y otro que pretende controlar las especies exóticas invasoras de la Comunidad.
En concreto, los trabajos realizados en los 300 metros de senda que accede al mirador son la demolición y retirada de unos 40 metros cuadrados de losa de hormigón que cubría una antigua fosa séptica en desuso, que también ha sido sellada y colmatada. Por otra parte se han derruido 12 metros lineales de un muro de mampostería de tosca que estaba en precario y parcialmente reventado “por las condiciones atmosféricas, la inestabilidad del talud y la acción de las plantas invasoras” y se ha reconstruido uno nuevo con piedras toscas seleccionadas y que abarca 12 metros de longitud por 80 centímetros de alto y 30 de ancho.
Otra de las actuaciones ha sido la demolición de una canalización de aguas residuales de dos viviendas aledañas, que ha sido sustituida por una nueva conducción subterránea. Desde Medio Ambiente se han retirado manualmente todas las plantas invasoras del talud, se han realizado escalones con traviesas de ferrocarril para salvar los desniveles, renovado las barandillas de madera, saneado los escalones de hormigón, reparado las zonas ajardinadas y plantado especies propias del hábitat.
Por último, se ha instalado un cartel informativo sobre el lugar, incluido en la red de miradores turísticos que construyó el Ayuntamiento en 1996 en colaboración con la Agència Valenciana de Turisme.
