Queda en libertad el hombre acusado de matar a un compatriota en Vinaròs
El jurado, que ha estado deliberando desde el miércoles a mediodía, ha argumentado al hacer público hoy el fallo que "no hay pruebas suficientes para considerar a S.C. responsable de la muerte de O.G.", con quien convivía en una casa abandonada en Vinaròs.
Además han considerado al procesado "no culpable de haber dado muerte a O.G. de forma imprudente" y "no culpable de agredirle".
También han considerado que el testimonio de varios de los testigos, algunos de los cuales estaban también en la casa la noche del sábado 20 de mayo de 2006 cuando ocurrieron los hechos, "son contradictorios en aspectos muy importantes".
En este sentido han añadido que "dado que esa noche había más personas en la habitación, cualquiera de ellas pudo ser el causante de la muerte de O.G.".
El jurado ha considerado "no probado por unanimidad" que el acusado "siguiera a la víctima fuera de la casa para golpearle con una tablón de 4 kilos y 11 metros de longitud y le pegara varias veces causándole varias heridas".
Además han considerado "no probado" que el tablón sea el objeto de las agresiones.
El juez ha comunicado al acusado que la sentencia absolutoria le dejaba en libertad, por lo que se le han retirado las esposas y ha sido acompañado por los agentes de la Policía Nacional que le custodiaban hasta ese momento a la cárcel para recoger sus pertenencias.
S.C. se ha dirigido al juez tras conocer que había quedado en libertad y le ha dado las gracias "por confiar en mí" ya que, ha añadido "yo no era culpable".
Durante el juicio, el acusado que era indigente en el momento de los hechos, al igual que la víctima, negó que se peleara con la víctima y negó también cualquier relación con la muerte de O.G.
S.C. se encontraba en prisión provisional desde el 25 de mayo de 2006. La Fiscalía había solicitado 20 años de prisión por considerarle autor de un delito de asesinato.
El Ministerio Fiscal argumentó que el acusado,S.C. de 42 años de edad, estando en situación irregular en España asesinó presuntamente a un compatriota tras una discusión "aprovechándose del estado de embriaguez de éste, de la sumisión que le profería y de los medios empleados, que le impedían la defensa".
El abogado de la defensa, Alejandro Gordo, solicitó la libre absolución de su cliente, y tras conocer la resolución del jurado hecha pública hoy se ha mostrado "muy satisfecho".
El letrado ha explicado que las prolongadas deliberaciones del jurado "han sido complicadas y acertadas, ya que han valorado todos los aspectos considerables en el caso".
