La Vila celebra sus Fiestas desde el 24 de julio hasta el 29 de septiembre
La Fiestas de Moros y Cristianos en honor a Santa Marta, declaradas de Interés Turístico Internacional, abren el ciclo de festejos veraniegos y son las siguientes Fiestas Patronales, en honor a San Miguel, las que cierran la temporada
La concejala de Fiestas del consistorio vilero, Xaro Escrig, ha señalado que “La Vila es una ciudad costera que cada verano se llena de vida gracias a sus playas, su gastronomía, sus visitantes y turistas y cómo no, gracias a sus Fiestas. Siempre hablamos de las Fiestas en honor a Santa Marta, que son las primeras en celebrarse durante el verano, pero a lo largo de estos meses los barrios de La Vila reviven las tradiciones más antiguas y sus vecinos se unen por unos días con un espíritu popular y festivo muy especial”.
Este fin de semana, tras las Fiestas de Moros y Cristianos en honor a Santa Marta, arrancan las siguientes fiestas del verano, son las del barrio de Paraís, que se celebran en honor a Nuestra Señora de la Asunción, con motivo del 15 de agosto. Estos festejos tienen como acto más representativo la misa del día de Nuestra Señora de la Asunción (15 de agosto) y la procesión (21.00 horas) de la imagen, que se celebra en la plaza del barrio, donde se levanta un pequeño altar a la Virgen.
El verano en La Vila continúa con las fiestas del barrio del Pati Fosc, que se celebran en honor a San Bartolomé desde el 19 hasta el 21 de agosto. Los actos más oficiales se concentran en la Misa en honor a San Bartolomé y la procesión, que recorre las calles del barrio acompañando a la imagen del Santo los vecinos del barrio y las autoridades locales.
El final del verano llega a la localidad con fiestas en varios barrios. El fin de semana del 26 al 28 de agosto se celebran las Fiestas del Casco Antiguo, en honor a san Agustín, y también esos días en el barrio de la Huerta (Costera Pastor) dedican unos días de fiesta a San Ramón.
Xaro Escrig ha recordado que “todas las fiestas de barrios de la localidad tienen como eje central la devoción de sus vecinos a una imagen, por ello, los actos oficiales siempre son procesiones y misas, pero eso no es incompatible con los numerosos actos que cada una de las Comisiones de Fiestas organizan tras el trabajo y el esfuerzo de todo el año. Creo que los actos festivos más populares y que más se repiten en los diferentes barrios es el baldeo, tan típico de La Vila y del verano, para poder sobrellevar el cansancio y el calor de la fiesta con un buen remojo”.
Escrig ha añadido que “además, siempre hay un elemento común en todas y cada una de nuestras fiestas; es el aspecto gastronómico. En las Fiestas Patronales de Santa Marta el concurso de paellas, en La Ermita el recién estrenado concurso de allioli, y en todas las fiestas de barrios siempre encontramos degustaciones gratuitas de paellas y otros platos típicos, así como concursos de cocina tradicionales”.
Las fiestas de San Agustín son las fiestas de la playa, una zona obviamente destacada para todos los vileros, y son unas de las fiestas de barrio más antiguas que cada año congregan a cientos de personas en torno a su tradicional verbena en la playa, la sardinada y la olleta de blat, que siempre se pasa por agua con el baldeo.
Las Fiestas en honor a San Ramón (26, 27 y 28 de agosto) se celebran en el barrio de la Huerta, en la Costera Pastor. Ofrecen su devoción al santo en un ambiente muy particular, ya que las fiestas se desarrollan en la calle y reúnen a los vecinos de toda la vida en torno a “puntxaetes” y algún concierto de grupos locales.
Y, cuando llega el otoño también llega el llamado “veranillo de San Miguel”, es entonces cuando la localidad finaliza sus fiestas de verano y pone el broche con las segundas Fiestas Patronales en honor a San Miguel (29 de septiembre), que se celebran en La Ermita y durante unos días reúnen a todos los vecinos en este tradicional barrio de La Vila.
Las fiestas de La Ermita son muy populares entre los vecinos de La Vila y de la comarca, ya que se trata de los festejos más antiguos del municipio y se celebran en honor al Patrón de la localidad, San Miguel. En diciembre de 1533, el Rey Carlos I concedió a la villa de La Vila el permiso para poder celebrar un mercado y feria desde las fechas de celebración de la festividad de San Miguel hasta la de Todos los Santos, y desde entonces que se vienen celebrando las fiestas en honor a San Miguel en La Ermita de La Vila.
La concejala de Fiestas ha agradecido la necesaria labor que llevan a cabo durante todo el año las distintas comisiones de fiestas de los barrios que “con su ilusión y empeño mantienen vivas nuestras tradiciones más antiguas y marcan el calendario estival con numerosos actos que siempre están abiertos a todo el mundo”.
