El mural policromado de la villa romana de Barberes Sur es único en la Comunidad Valenciana
El equipo de arqueólogos ya lleva encontrados cerca de 4.000 fragmentos de pared de colores y en uno de ellos ha aparecido representada una garceta común picando a un lagarto en tamaño real
“Las excavaciones en la zona de Barberes Sur de La Vila Joiosa no dejan de aportar material, hasta el momento ya se han extraído más de 4.000 fragmentos de paredes pintadas de vivos colores, que ya nos permiten conocer cómo estuvieron decoradas las habitaciones principales de la lujosa villa romana. Cuanto más excavan, más extraen y más información aportan sobre la antigua villa y sobre la ciudad romana de Allon” ha explicado Loli Such, concejala de Cultura.
“Algunos de los fragmentos extraídos son de gran tamaño, y precisamente en uno de éstos aparece representada una garceta común a tamaño natural, picando un lagarto, ambos flanqueados por arbustos. Hay que imaginar la imagen decorando un gran panel sobre un zócalo negro de 1 metro de altura. La calidad de la ejecución y las grandes proporciones del animal, representado a tamaño real, son extraordinarios, y colocan las pinturas de esta villa en lugar destacado en el arte romano de la Comunidad Valenciana”, ha explicado Antonio Espinosa, Director del Museo Municipal.
La garceta se localizó en la denominada estancia 4, formando parte del derrumbe del muro de cierre Sur, junto a la pared original, de la que se conservan en pie 30 cm de altura. Se reconoce esta ave por el color y la forma del cuerpo y del pico y por el penacho de plumas, aunque la mancha roja que presenta cerca del pico puede imitar a la de una grulla. El artista quiso añadir un toque de colorido o cometió un error al representar las patas, ya que no deberían ser rojas sino negras con los dedos amarillos. La garceta es un ave muy común en humedales y pantanos costeros de agua dulce, según la Sección Municipal de Arqueología, Etnografía y Museos.
“La villa de Barberes Sur se encontraba a la entrada de la ciudad romana de Allon, junto al mismo camino de acceso, del que se han hallado durante las excavaciones las huellas de las ruedas de los carros romanos. Las tres habitaciones en proceso de excavación, que forman menos de la cuarta parte de la villa, deben corresponderse con la parte más noble de la residencia. Seguramente dos de ellas sean el tablinum o despacho del padre de la familia y el triclinium o comedor, alrededor de un atrio o patio central con pilares o columnas”, ha explicado Antonio Espinosa.
La recuperación de los fragmentos de pintura se está llevando a cabo bajo la dirección de María José Velázquez, restauradora del Museo Municipal, a quien corresponderá la larga y minuciosa tarea de limpiar, restaurar y adherir los miles de fragmentos hallados, para poder ensamblarlos y componer grandes paneles, recuperando así una parte de estas vistosas habitaciones del Alto Imperio Romano, la época de mayor esplendor de la ciudad de Allon, según el departamento de Arqueología y Restauración del Museo de La Vila.