El Ayuntamiento habilita una rampa para discapacitados en el auditorio al aire libre de la Finca la Barbera dels Aragonés
Operarios de servicios técnicos están trabajando para construir la rampa y facilitar el acceso al foso del auditorio a personas con movilidad reducida
El Ayuntamiento de Villajoyosa, a través de la Concejalía de Servicios Técnicos, está construyendo una rampa para personas discapacitadas en auditorio al aire libre de la Finca la Barbera dels Aragonés, con el fin de hacer accesible el foso del auditorio para ver espectáculos a personas con movilidad reducida.
El concejal de Servicios Técnicos, Jerónimo Lloret, ha explicado que “operarios municipales están habilitando una rampa para personas con discapacidad o movilidad reducida en el auditorio de la Finca la Barbera dels Aragones, dado que se trata de un lugar en el que se organizan actos, conciertos y diferentes espectáculos al aire libre y consideramos muy importante que sea un lugar accesible, sin barreras arquitectónicas; con esta rampa se podrá acceder desde las gradas al foso y así las personas con movilidad reducida podrán ver el escenario desde las primeras filas”.
Otra de estas actuaciones de la Concejalía de Servicios Técnicos para mantener en el mejor estado posible espacios públicos de la ciudad han tenido lugar en el Parque La Senda, en el barrio del Poble Nou, en el que han arreglado todas las jardineras que se habían deteriorado tanto por el uso indebido de algunos ciudadanos como por actos vandálicos.
Además, operarios municipales han reparado recientemente las aceras del Teatre Auditori que se habían levantado por las raíces de los árboles. Otra actuación ha tenido lugar en la plaza de San Bartolomé, en el barrio Pati Fosc, que se había levantado también por las raíces de los árboles.
La Concejalía de Servicios Técnicos también ha acondicionado la rotonda del polígono industrial del Torres (entrada Tellerola), dotándola de mejor iluminación para mejor la seguridad vial; además en la rotonda se ha colocado césped artificial (con bajo coste de mantenimiento) y el ancla que estaba en la Biblioteca Municipal Cristóbal Zaragoza y que forma parte del patrimonio histórico y cultural de la ciudad.
