Observación arqueoastronómica en el santuario de la Malladeta
Mañana, viernes 21 de junio, y el sábado 22, habrá una observación arqueoastronómica en el santuario íbero y romano de la Malladeta, dentro del convenio entre el Ayuntamiento de Villajoyosa (Vilamuseu) y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) para la investigación y difusión de la Arqueoastronomía, firmado hace tan solo unos días.
La investigación cuenta con la colaboración del Club Foto Cine la Vila y está dirigida por el Dr. César Esteban López, investigador del IAC y profesor de astrofísica de la Universidad de la Laguna. El Dr. Esteban es uno de los más reconocidos especialistas españoles en arqueoastronomía. Ha realizado investigaciones en numerosos santuarios ibéricos de España y en gran cantidad de yacimientos arqueológicos en distintas partes del mundo.
El IAC tiene su sede en la Laguna (Tenerife) y en La Palma y cuenta con dos observatorios (Teide y Roque de los Muchachos) de primer nivel debido a la excelente calidad de los cielos de Canarias, protegida por ley; un conjunto que constituye el denominado "European Northern Observatory" (Observatorio Norte Europeo, ENO), en el que participan 60 instituciones científicas de 17 países. El IAC acaba de diseñar y construir el mayor telescopio óptico del mundo, el Gran Telescopio Canarias (GTC), que se espera que realice importantes avances en todos los campos de la astrofísica, como los agujeros negros, las estrellas y galaxias más alejadas del Universo, las condiciones iniciales tras el Big Bang y los planetas extrasolares.
Las observaciones arqueoastronómicas en la Malladeta están dando espectaculares resultados que muy pronto se harán públicos. De momento, los próximos viernes 21 y sábado 22 de junio, a las 6 de la mañana, los intrépidos madrugadores se sorprenderán comprobando cuánto se ha desplazado el disco del Sol en el horizonte desde el equinoccio de primavera (hace tres meses), de modo que únicamente sale (prácticamente) por el Este dos días al año. Es la primera vez que se hace una observación del orto (salida) solar en el solsticio de verano desde este antiguo santuario, en el que probablemente el control del movimiento del Sol era fundamental para ajustar el calendario agrícola, y por tanto para la economía ibérica.
