Más de 40 familiares participan en los cursos de cuidadores de personas con Alzheimer en la Marina Baixa

El servicio de Neurología del departamento de Salud de la Marina Baixa atiende más de 2.000 consultas anuales relacionadas con el Alzheimer, una enfermedad con una prevalencia muy elevada en el departamento, debido al porcentaje de personas mayores de 65 años, superior a la media nacional.

Las demencias tienen un gran impacto en todos los aspectos de la vida del paciente y su familia, llegando a requerir la ayuda de otros familiares o cuidadores ajenos a la familia que no siempre cuentan con un entrenamiento específico necesario para cuidar de una persona con esta necesidad.

Por este motivo, el servicio de Neurología imparte, por primera vez en el departamento, un curso dirigido a familiares, cuidadores y personal sanitario relacionado con el cuidado de los pacientes con esta enfermedad, con el objetivo de proporcionarles unos conocimientos generales sobre esta patología.

Además, ofrecerles diferentes estrategias de manejo de los problemas conductuales, cognitivos y funcionales que presentan estos pacientes y obtener respuestas prácticas que les ayuden en su día a día son otras de las finalidades.

El curso, que se realiza los últimos jueves de cada mes en el Centro de Salud de Foietes, en Benidorm, y en el que han participado ya más de 40 personas, es impartido por la doctora Olga Pellicer, neuropsicóloga del departamento de Salud y por Vega Díaz, enfermera de Neurología.

Según destaca la jefa de sección de Neurología del departamento de Salud Marina Baixa, la doctora Carmina Díaz, la enfermedad del Alzheimer produce un deterioro progresivo de todas las funciones de la persona que, con el tiempo, provoca una perdida de su autonomía e independencia.

“Cuidar a una persona con Alzheimer supone asumir una carga muy grande que se puede hacer más llevadera si sabemos cómo actuar en determinadas situaciones y cuál será la evolución de la enfermedad”, ha destacado la doctora Díaz.

Además, desde el servicio de Neurología destacan que, al ser una situación prolongada, es habitual que una persona adopte el papel de cuidador principal. A veces, esta situación implica ser el único responsable y conlleva una sobrecarga con consecuencias como insomnio, falta de apetito, depresión, agotamiento o sentimiento de tristeza, entre otros, que da lugar a lo que se denomina el ‘estrés del cuidador’.

En este sentido, lo que se pretende a través de estos cursos es explicar en conceptos generales los tipos de demencias, síntomas o tratamientos farmacológicos, además de formar e informar a los cuidadores de cómo abordar la situación ante diferentes conductas agresivas, la desorientación o las dificultades para realizar las actividades de la vida diaria.

Además, durante las sesiones se les informa de la función del cuidador dentro del equipo multiprofesional, de los recursos sanitarios y sociales disponibles o de los últimos estudios en investigación sobre la enfermedad.