Batalla épica en tierras vileras
En el minuto 14, el joven Javier Carrión adelantó a su equipo con el primer ensayo gracias a su particular juego electrizante. Habían pasado tan solo dos minutos y su compañero Frederick González anotaba 5 puntos más al marcador. Pero los chamizos no dieron su brazo a torcer y Jackie Carter inauguraba la cuenta de los suyos. Transformaba Pedro Rodríguez. Seguía el control jonense sobre el césped ante un público entregado e impresionado por la actuación ofrecida por su equipo frente a una de las formaciones con el mejor palmarés del rugby nacional. En el minuto 31 era el ala Juan Manuel Quirante el que penetró en la línea de ensayo de los vallisoletanos, para, a continuación, añadir los dos puntos de la transformación de Alexis Hebrard, algo desafortunado en las anteriores acciones a palos.
Buen planteamiento de guión por parte de Mark Hewitt que encontró su consolidación en el segundo periodo. El internacional Marcos Poggi, intratable y decisivo, rompía la línea defensiva de los visitantes y conseguía el cuarto ensayo con el que los blanquiazules conseguían el punto bonus. Los chicos de Juan Carlos Pérez recortaban tímidamente distancias con un golpe de castigo. Pablo Feijoo culminó una estupenda escapada con un ensayo que abría posibilidades para una urgente remontada. Pero la embestida vilera continuaba. Dispuesto a demostrar todo su potencial, el valenciano Eduardo Sorribes (de nuevo esplendido en su visión de juego y determinación) firmaba el quinto tanto. Pero en el minuto 65 el Panzer de guerra Joe Mamea aplastaba todo lo que encontraba a su paso, consiguiendo 5 puntos más para los pucelanos. Pero era, una vez más, el infinito Sorribes el que asestaba el golpe de gracia con el sexto ensayo local.
Final del partido. 36-22 para los de casa que reafirman con contundencia su condición de gran equipo, y si el trabajo continúa en esta línea, podrían llegar a ser uno de los favoritos para este campeonato.