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El Ayuntamiento convertirá en Casa-Museo el Chalet Centella

El Ayuntamiento convertirá en Casa-Museo el Chalet Centella
  • El Chalet Centella está funcionando desde primeros año como Oficina de Turismo y se convertirá también en Casa-Museo

  • La Vila Joiosa vivió uno de sus momentos de mayor esplendor en los años anteriores a la construcción del Chalet Centella, que se edificó entre 1927 y 1930; un ejemplo es la visita del Rey Alfonso XIII para conceder el título de ciudad a La Vila en 1911

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El Ayuntamiento de La Vila Joiosa, a través de las Concejalías de Turismo y Cultura, convertirá en Casa-Museo el Chalet Centella, que, desde principios de año, está funcionando como nueva sede de la Oficina de Turismo. De titularidad municipal, el Chalet Centella, que es obra del arquitecto alicantino Juan Vidal, se construyó entre 1927 y 1930; se trata de un edificio representativo de la cultura e historia de La Vila de las primeras décadas del siglo XX.

La concejala de Turismo, Xaro Escrig, ha explicado que “al convertir en museo un edificio tan emblemático y representativo de la ciudad queremos que se conozca cuál era la forma de vida en La Vila en las primeras décadas del siglo XX, cuando se vivió una época de esplendor, gracias a la importante actividad de nuestro puerto; de hecho, el Chalet Centella fue construido por la familia Lloret, una familia burguesa que prosperó económicamente gracias a una empresa de conservas de pescado”.

Con esta iniciativa, el Gobierno local pone en el centro de sus actuaciones el turismo, ya que el Chalet Centella es un reclamo turístico en sí mismo. “Al trasladar la Oficina de Turismo al Chalet Centella y convertir en Casa-Museo el edificio, ponemos en valor uno de nuestros edificios más emblemáticos y lo abrimos al público para que tanto los vileros como los turistas puedan disfrutar de nuestro patrimonio histórico y cultural. Además, al habilitar una parte del edificio como Casa-Mueso, ampliamos nuestra oferta turística y cultural”, ha añadido Xaro Escrig.

El Chalet Centella tiene una superficie de 500 metros cuadrados, a los que hay que sumar 1.710 metros cuadrados de jardín, que también se abrirán al público, una vez se hayan acondicionado.

La Concejalía de Cultura ha redactado un proyecto para convertir en museo un dormitorio individual (planta baja) y el despacho, el salón de verano, el salón principal, el mirador y el distribuidor (primera planta), si bien el proyecto de convertir en Casa-Museo el Chalet Centella se puede ampliar a otras estancias de la casa.

Con el fin de rehabilitar y acondicionar el edificio, los departamentos de Urbanismo, Servicios Técnicos y Cultura (en concreto, personal del Museo Municipal) han realizado distintos trabajos en el Chalet Centella.

La concejala de Cultura, Loli Such, ha aclarado que “los técnicos del Museo Municipal han realizado trabajos para recuperar y conservar el estado original de la casa sin modificar las decoraciones ni colores originales de paredes y molduras; además se está restaurando el mobiliario de la casa. El objetivo es reproducir el estado original de todas y cada una de las estancias que se van a musealizar para que los visitantes vean cómo se vivía en las primeras décadas del siglo XX”.

Para convertir en museo el Chalet Centella, los técnicos del Museo Municipal han realizado varias entrevistas a la familia Lloret (antiguos propietarios del chalet) y a sus allegados con el fin de conocer cómo era la casa originalmente, qué función tenía cada espacio y qué mobiliario existía. “La información recabada por los técnicos municipales nos ha permitido elaborar el proyecto musealización integral del Chalet de Centella, que podrá ser visitado en un futuro en su totalidad como casa museo”, ha añadido Loli Such.

Reflejo de una poca de esplendor en La Vila
El Chalet de Centella se construyó entre 1927 y 1930, en el ensanche de Villajoyosa por la calle de Colón, entonces carretera de Valencia, asfaltada por primera vez unos años antes, en 1925. Los años anteriores a la construcción del Chalet de Centella habían sido muy importantes para la historia de La Vila Joiosa: en 1865 poseía una de las flotas mercantes a vela más importantes del Mediterráneo español; de 1860 a 1870 Villajoyosa alcanzó la segunda matrícula naval de España; en 1896 había llegado la electricidad, entre otras fechas clave en la historia.

Esta época de esplendor quedó patente en dos hitos históricos para La Vila: la concesión del título de ciudad por parte del Rey Alfonso XIII en 1911, que se produjo durante su visita a la ciudad. Otra fecha clave es la construcción de la línea de ferrocarril entre Alicante y Denia, que concluyó en 1915.

El Chalet Centella se construyó por encargo de la familia Lloret y Llinares; en concreto, en 1870 los cuñados Miguel Lloret y Felipe Llinares se asociaron para comercializar productos agrícolas y, después, orientaron su actividad a la venta de pescado fresco en caballerías por las poblaciones del interior de Alicante y Valencia, según la información recabada por el Museo de La Vila.

Después, la familia Lloret y Llinares creó su empresa de conservas, que, a partir de 1950, se convirtió en la marca El Ancla. En 1927, Vicente Lloret Pérez (1879-1950) encargó la construcción del Chalet Centella para establecer su residencia habitual.

Un edificio del arquitecto Juan Vidal
El edificio es obra de Juan Vidal Ramos, uno de los arquitectos alicantinos más reconocidos; Juan Vidal es autor también de edificios alicantinos como el Palacio de la Diputación (1926), el Hospital Provincial de San Juan de Dios (hoy MARQ), el Mercado Central (1921), el edificio de la Caja de Ahorros (1918), la Casa de Socorro (1926) las casas Carbonell (1924) o Lamaignere (1918). La arquitectura de Juan Vidal muestra con frecuencia un estilo “ecléctico”, es decir, una mezcla de estilos clásicos y modernos típica de la época.

Las especies exóticas de los jardines, como el bambú o las dos grandes araucarias que flanquean la fachada de la calle Colón se trajeron en los viajes de la empresa Lloret y Llinares por el mundo. El jardín tiene una gran variedad de especies que lo convierten en un auténtico jardín botánico histórico, según la catalogación de especies realizada por el Museo de La Vila.

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