LA VILAVELLA | FIESTAS

La Navidad se celebra de forma muy especial en los pequeños pueblos valencianos

MÓNICA GIMENO - 27/12/2019

Recorremos La Vilavella, un pequeño pueblo de Castellón, para conocer las costumbres navideñas de sus vecinos

Estamos acostumbrados a ver en la gran pantalla cómo se celebra la Navidad en la capital o en las grandes ciudades, pero los pueblos pequeños también tienen derecho a disfrutar de estas fiestas como se merecen. Este es el caso de La Vilavella. Un pueblo de un poco más de 3.000 habitantes, rodeado de montañas y naranjos.

El ayuntamiento de esta localidad ha puesto luces navideñas en los puntos más transitados. También ha añadido un árbol de luces en una plaza y han preparado una programación de lo más divertida, sobre todo para los más pequeños de la casa.

Por las tardes, hay montado un parque infantil con hinchables, talleres navideños y globoflexia para los niños. Demelsa Clavell, vecina de La Vilavella, ha destacado que prefiere que estén en horario matutino porque por la tarde anochece muy pronto y también hace más frío.

A pesar de esto, siguen pensando que es muy buena opción y lo agradecen. Sheila Romero ha explicado que es muy estresante tener que entretener a los niños 24 horas al día, ya que estos no se conforman con lo que tienen.

Por otra parte, estos talleres son totalmente gratuitos, por lo que los padres agradecen que ese dinero no tenga que salir de su bolsillo, como es el caso de María Jesús Planelles, madre de tres hijos.

Pero no solo disfrutan de este ambiente los niños y padres, puesto que los establecimientos también tienen más beneficios. María José Vicent, propietaria de Pinzellets Papereria, ha comentado que la gente en estas fechas gasta mucho dinero. Sin ninguna duda, los regalos que más compra la gente son los famosos “amigos invisibles”, ya que, según la misma, lo realizan desde los amigos de la escuela hasta las personas más mayores.

Y, como no, también trabajan mucho los bares por ofrecer su mejor servicio. Fernando Arnau, dueño de Sal i Oli, ha reiterado que en estas fechas la gente se reúne muchísimo más. Tienen más ganas de salir, ya sea para tomar un café o una buena comida, ha continuado.

Todavía hay gente que prefiere irse a las ciudades a pasar la Navidad, pero sin ninguna duda, en los pueblos pequeños también hay vida. No se deben dejar pasar estas oportunidades, ya que en un futuro se puede echar de menos no haberlo aprovechado al máximo. 

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