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El IVC+R restaura tres obras del Museu d’Art Contemporani de Vilafamés

  • Se trata de las obras ‘El mundo es de quien lo transforma’, de Manuel Calvo, ‘El árbol residente en la mente humana’ de Eduardo Úrculo y una escultura en bronce de Paulo Serrano Bartolomé

La directora del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, Carmen Pérez ha presentado esta mañana la restauración de tres obras del Museu d’Art Contemporani de Vilafamés. A la presentación han asistido asimismo, el diputado de Cultura, Miguel Ángel Mulet y la alcaldesa de Vilafamés.

Se trata de las obras ‘El mundo es de quien lo transforma’, de Manuel Calvo (Óleo sobre lienzo, 204 x 162 cm), ‘El árbol residente en la mente humana’ de Eduardo Úrculo (Acrílico sobre lienzo, 200 x 200 cm) y una escultura en bronce de Paulo Serrano Bartolomé sin título, 1980 (Bronce, 71 x 8 x 8 cm).

Manuel Calvo
De formación autodidacta, Manuel Calvo es uno de los grandes artistas españoles contemporáneos. Su producción artística ha evolucionado con el paso del tiempo, pasando por diversas etapas que revelan su carácter inquieto y experimental, en una búsqueda constante del lenguaje que plasme sus preocupaciones del momento.

El mundo para quien lo transforma forma parte de su tema de los “hombrecillos”, donde Calvo agrupa figuras que se alinean unas junto a otras, personajes anónimos, sin rostro, que “representan a los hombres corrientes y vulgares que se someten a las leyes del creced y multiplicaos y ganar el pan (…) los que se hunden en las bocas de las minas (…) los que trepan a los andamios (…) cuyos nombres no figuran en la Historia”.

Úrculo
Úrculo es uno de los máximos exponentes del arte pop en España. Trabajó como diseñador gráfico, ilustrador y escenógrafo, y aunque cultivó el grabado, la escultura o el cómic. Dedicó su vida al arte pictórico. Su trayectoria artística pasó por diversos estilos, desde el expresionismo social de sus inicios hasta el neocubismo de algunas pinturas de los últimos años, pero fue dentro de la corriente del Pop Art donde su obra se manifestó con un lenguaje más audaz y personal.

La obra restaurada, ‘El árbol residente en la mente humana’, se incluye dentro de la “época erótica” del artista, desarrollada a finales de los años 60 y toda la década de los 70. En 1967, la visita a una exposición sobre Pop Art americano en Estocolmo propiciará un cambio substancial en su obra: Úrculo adopta este nuevo lenguaje creativo, abandona el óleo por el acrílico y la técnica del aerógrafo, y desarrolla una paleta de colores mucho más cálida y próxima al mundo de la publicidad. Temáticamente, su máximo referente pasa a ser el cuerpo femenino, iniciando así sus cotizados desnudos, llenos de barroquismo y colorido. Estas obras participan, según el propio artista, “de la llamada revolución sexual, tenían un propósito de lucha, de autoafirmación frente a un sistema represivo”.

Paulo Serrano Bartolomé
Su incursión en el mundo del arte fue gracias a su padre, Pablo Serrano, artista valenciano con gran renombre que falleció en Zaragoza en 1985. En 1980 recibe una beca del Ministerio de Cultura para la investigación de nuevas formas expresivas, en este mismo año participa en la Bienal de Cáceres. Tras haber participado como coordinador en el programa “Mirar un cuadro” de T.V.E., recibe la beca del Comité Conjunto Hispano- Norteamericano para el intercambio cultural. En la actualidad, y con una vasta obra a sus espaldas, continua con su trayectoria artística.

Esta obra corresponde a una serie de los años 80. Si algo deberíamos destacar de ella es su verticalidad, su tendencia hacia la rectitud en todos los sentidos de la palabra. En palabras del artista: “Centro la atención de mi estudio en unas formas verticales que son parte del medio. Las denomino “Normas”. Subsistimos dentro de la ciudad abarrotada de estas formas verticales, antenas, torres, grúas de construcción, banderas... Se alzan como normas, reglas de conducta prescriptivas, cánones o patrones a seguir, en una determinada dirección”.

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