Xarxa Teatre 'quema' el teatro romano de Mérida
La compañía de teatro de calle de Vila-real logró sorprender, apoyada en todos sus recursos escénicos habituales y en la plasticidad y colorido de la obra de Juan Ripollés, al público de Mérida, ávido de teatro, en la jornada inaugural del festival. Un certamen que con 55 ediciones es el más veterano de la escena española y por el que han pasado los principales artistas del país. En este contexto, el director de Xarxa Teatre, Manuel Vilanova, explicaba: “Con El rapto de Prosérpina tratábamos de ofrecer algo nuevo en un festival y un teatro en el que se ha visto de todo”. Y esa novedad radicaba precisamente en el sello de Xarxa Teatre y en el universo de Juan Ripollés.
En una gala inaugural en el que el fuego era el hilo conductor, no podía faltar el nombre de Xarxa Teatre. La compañía, que a lo largo de su trayectoria se ha caracterizado por el dominio de la pirotecnia optó en este proyecto “por un uso narrativo del fuego que unido a la música, al movimiento escénico y actoral y a las proyecciones conforman el todo de la obra”, explicaba Leandre Escamilla, codirector de Xarxa Teatre. Así, durante cerca de una hora la compañía logró mantener la tensión y el ritmo escénico logrando imágenes de tal fuerza que difícilmente se borrarán de la memoria del festival.
Teatro proyectado
Durante cerca de una hora, la compañía de teatro logró transformar la fisonomía del Teatro Romano de Mérida en un espectáculo con una fuerte carga visual. Sobre una fachada del escenario convertida en una inmensa pantalla de proyecciones, los personajes diseñados por Ripollés cobraron vida para narrar la historia del Rapto de Prosérpina, texto incluido en Los fastos y las metamorfosis de Ovidio.
Un rapto contado de una manera muy particular. “Con este espectáculo queríamos rendir homenaje a Mérida y a su teatro”, explicaba Leandre Escamilla, director de la compañía. Por este motivo, el espectáculo comenzaba con los actores de Xarxa Teatre convertidos en turistas mientras una guía explicaba la historia del coliseo emeritense. A partir de este punto, los turistas hacen caso omiso a las instrucciones de la guía y comienzan a jugar con la escenografía y a interpretar su particular rapto de Prosérpina.
Las gigantescas máscaras diseñadas por Juan Ripollés y construidas por el equipo de Xarxa Teatre aparecieron entonces en escena ante el asombro de un público seducido por una fusión entre el señorío y la historia milenaria del teatro romano y lo contemporáneo de la propuesta entre Xarxa y Ripollés. El propio artista castellonense explicaba que “no sé si hemos retrocedido en el tiempo o si el pasado ha venido hasta nuestros días”. Una fusión que supone, sin duda, un hito cultural para la provincia de Castellón de manos de sus principales embajadores.
