Vila-real vigila con drones y un dispositivo policial itinerante el cierre perimetral
A partir de las 15 horas de hoy, durante el fin de semana está prohibido entrar y salir de la ciudad
Vila-real vigilará con drones, agentes covid para alertar a la policía si observan actitudes que no corresponden y con un importante dispositivo policial el cierre perimetral de la ciudad durante este fin de semana. Así lo ha comunicado el alcalde, José Benlloch, esta mañana en rueda de prensa.
Además, los dispositivos policiales “serán itinerantes” para que la ciudadanía no sepa donde pueden estar.
Así, el dispositivo de seguridad supondrá duplicar los efectivos policiales habitualmente desplegados en fin de semana para controlar que nadie entre ni salga de la ciudad desde las 15.00 horas hoy a las 6.00 horas del lunes.
Para ello, desde el consistorio “vamos a ser implacables con las sanciones y el cumplimiento de las normas”, señala el alcalde.
Además, el dispositivo vigilará que no se celebren reuniones sociales en domicilios privados y que los encuentros en el espacio público se limiten a un máximo de dos personas no convivientes.
José Benlloch ha pedido a la población que “no hagamos trampas” y que “no salgamos de casa excepto si es imprescindible” porque “hay gente que por salir, ya no tendrá vida”.
Vila-real tiene actualmente 505 casos activos, según ha informado la conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, y una incidencia de 992,28 casos por cada 100.000 habitantes.
Benlloch ha señalado que “estamos en el peor momento de la pandemia, desbordados y los sanitarios están agotados”, por ello ha insistido en el autoconfinamiento.
“Los vecinos y vecinas de Vila-real han tenido durante toda la pandemia un comportamiento ejemplar, pero existe un pequeño porcentaje de población que no cumple las normas y pone en riesgo a toda la ciudadanía”, ha continuado Benlloch.
Vila-real es una de las 16 poblaciones de la Comunitat mayor de 50.000 habitantes que la Generalitat ha decidido perimetrar el fin de semana como medida de contención de la covid-19. Según Benlloch, “una medida dura, pero absolutamente necesaria y comprensible, ya que, perimetrando estas ciudades, podemos controlar mejor la movilidad de 2,5 millones de personas, el 36% de la población, en municipios que concentran, además, el mayor número de recursos policiales, ya que somos mayoritariamente ciudades con dotaciones de Policía Nacional”.
