Vila-real exige a la Generalitat que ponga en marcha ya las obras de prolongación de la calle Constitución

El concejal de Urbanismo de Vila-real, Emilio M. Obiol, exige a la Generalitat Valenciana que ponga ya en marcha “de manera inmediata y urgente” las obras de prolongación de la calle Constitución, adjudicadas desde el pasado mes de abril e “incomprensiblemente paradas ya más de dos meses”. Obiol recuerda que la prolongación de la calle Constitución es “de gran importancia” para “articular la trama urbana de toda el área este de la ciudad y aliviar el tráfico rodado de las avenidas Francia y Europa”. Por este motivo, el concejal lamenta que la Conselleria de Infraestructuras no se haya decidido todavía a dar inicio a los trabajos.

La urbanización de la calle Constitución es una de las obras incluidas en el Plan de Inversión Productiva en Municipios (conocido como Plan Confianza) en Vila-real y consiste en la prolongación del vial para conectar la calle Padre Luis María Llop con la avenida Portugal, en un vial que “va a ser muy importante para articular el tráfico rodado, ya que discurrirá paralela a las avenidas Francia y Europa, que en la actualidad reciben diariamente una importante densidad de circulación”. El proyecto fue adjudicado a principios del pasado mes de abril por un importe de cerca de 800.000 euros y contempla también la apertura de la calle Mariana Cabrera, que debe dar acceso al futuro Centro de Alzhéimer, así como la creación de una pequeña zona verde.

Sin embargo, lamenta el edil, las obras todavía no han dado inicio, “a pesar de las reiteradas peticiones realizadas desde el Ayuntamiento de Vila-real”. “No podemos consentir más retrasos y mucho menos si vienen motivados por un afán de salir en la foto que está condicionando el desarrollo de la ciudad”, añade Obiol, quien apunta que, “de haber comenzado cuando debían, ahora mismo se estarían creando empleos en la ciudad”. “Es la primera vez que se produce un retraso de estas características y no entendemos el motivo”, señala el concejal, quien lamenta que a esta demora injustificada hay que añadirle la situación de otras obras “que la Generalitat tiene en la ciudad pero que no paga, como ha sucedido en el pabellón Melilla o en la remodelación de la piscina del Termet”.