Vila-real se convierte en una marea amarilla para celebrar el ascenso
La ciudad de Vila-real vivió la tarde del domingo la ilusión y el fervor hacia su equipo de fútbol que ha logrado regresar a Primera y refrendar la categoría de sus jugadores.
Miles de ciudadanos, incluido el alcalde de la ciudad, José Benlloch, y miembros de la Corporación Municipal se vistieron con la camiseta del equipo para defender el orgullo de todos los aficionados por el reciente ascenso.
Ya a las cinco de la tarde, en las inmediaciones del ermitorio de la Mare de Déu de Gràcia, dio comienzo la jornada de celebraciones, con la asistencia de numerosos aficionados. No obstante, la tarde fue animándose en diversos puntos de la ciudad como es la zona del Madrigal o la Ciudad Deportiva.
A las seis de la tarde dio comienzo el desfile por las principales calles de la ciudad del autocar descapotable, ocupado por el propio Fernando Roig, los jugadores y el equipo técnico.
Por su parte, desde el Ayuntamiento se entregó un obsequio conmemorativo a Fernando Roig, por su labor al frente de un equipo que siempre ha dejado patente que “somos de Primera y volveremos”.
Sin embargo, el epicentro de la acción tuvo lugar en la Plaza del Ayuntamiento donde, aproximadamente a las nueve de la noche, se dio cita una marea amarilla que rebosó todas las inmediaciones y proclamó la victoria del Vila-real C.F.
