Vila-real arranca con multitud de actos las fiestas patronales de la Mare de Déu de Gràcia
La ciudad de Vila-real vivió ayer una de las jornadas más frenéticas, multitudinarias y solemnes de las fiestas patronales en honor a la Mare de Déu de Gràcia.
Tras meses de trabajos y programación, Vila-real vive a lo largo de estos días una festividad que consigue conquistar a los ciudadanos y vecinos de municipios cercanos para vivir una festividad con cientos de actividades muy variadas.
Concretamente la jornada dio comienzo a las doce del mediodía en la Plaza Mayor, momento en que tuvo lugar a presentación en sociedad de la renovada imagen de los gigantes “Pasqualet, Marigracieta, Jaumet i Pinella”.
Sin embargo, la inauguración oficial de la fiesta tuvo lugar una hora más tarde, en el jardín Jaume I, donde se dispararon los fuegos artificiales al son del volteo de las campanas, dando así por oficial el inicio de las fiestas.
A los pocos minutos, la actividad siguió en ese emplazamiento para inaugurar la vigésimo sexta Feria de la Tapa y otra inauguración tuvo lugar, aproximadamente, a las dos de la tarde, en el recinto de la marcha en la Avenida Europa.
Por la tarde se celebraron diversas iniciativas como el campeonato de billar, a cargo de la asociación de pensionistas y jubilados “La Murà” así como talleres de reciclaje o una fiesta electrónica. Sin embargo el protagonismo lo tuvo el acto más importante del día como es la ofrenda a la Mare de Déu de Gràcia.
A las seis de la tarde se inició la salida de la imagen desde la ermita y media hora más tarde, tuvo lugar la salida desde la iglesia Arciprestal con toda la comitiva presidida por la Reina de las Fiestas y el Alcalde de la ciudad, José Benlloch. A las siete de la tarde fue el momento en que los colectivos de la ciudad recibieron a la patrona, frente al colegio Virgen del Carmen y seguidamente se tiró una traca y se procedió a la suelta de palomas. En ese momento dio comienzo la procesión hasta la iglesia Arciprestal y a continuación tuvo lugar la ofrenda y la eucaristía.
Los actos continuaron, en el balcón del Ayuntamiento, donde se otorgó la “Clau de la Festa” y en ese momento se procedió a la “Crida a la Festa”, que corrió a cargo de Reyes Martí.
Por la noche la música fue la protagonista, ya sea en los emplazamientos de las peñas, como en la propia plaza mayor, donde tuvo lugar la vigésimo sexta edición del Festival de Danzas de Vila-real.
