Vila-real anula los 600.000 euros en facturas dudosas
En todo el montante, sólo hay una excepción una factura de 1.935,18 euros que sí se pagará
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha anunciado este viernes la anulación definitiva de las más de 30 facturas dudosas de una sola empresa correspondientes a la anterior legislatura. “Hemos finalizado ya el expediente de 600.000 euros de facturas irregulares que se detectaron en Vila-real, tras el plazo de alegaciones”, ha anunciado Benlloch.
A juicio del primer edil, los vila-realenses pueden estar “orgullosos del voto que depositaron el 22 de mayo de 2011, cuando optaron por el cambio, porque el cambio ha supuesto transparencia y limpieza en este Ayuntamiento”, ha señalado Benlloch.
“Hoy es un día de enhorabuena para Vila-real porque con mucho esfuerzo de los técnicos y de este equipo de gobierno responsable hemos evitado que salgan de los bolsillos de los ciudadanos 600.000 euros cuando no tocaba, porque ni los trabajos se habían hecho o, los que se habían hecho, no los había ejecutado esa empresa”, apunta el alcalde.
En todo el montante de facturas que corresponden a la empresa PIAF, sólo hay una excepción, puntualiza el alcalde: una factura de 1.935,18 euros que sí se pagará porque una funcionaria ha emitido un certificado que acredita que los trabajos facturados se realizaron
El alcalde ha señalado que “este expediente no lo inicia el equipo de gobierno, sino los técnicos municipales cuando, el 6 de junio de 2011, una vez pasadas las elecciones, aparecen todas estas facturas en el Ayuntamiento”.
“El día 7 de junio”, argumenta, “antes de la toma de posesión de la nueva corporación, se le requirió al concejal y teniente de alcalde en funciones Ramón Tomás para que acreditara o no las facturas y se negó a firmarlas. Qué casualidad que tres días después, apenas un día antes de la toma de posesión, el exalcalde endosa todas estas facturas a una entidad bancaria para que tenga derecho a cobrarlas del Ayuntamiento de Vila-real”, señala el primer edil.
A este respecto, Benlloch ha explicado que el exalcalde de la ciudad, Juan José Rubert, ha sido el único que ha presentado alegaciones, aunque éstas “no aclaran nada ni desvirtúan el contenido del expediente”. Por este motivo, añade, “dictaré un decreto que anulará definitivamente los 600.000 euros de facturas de esta empresa que nunca debieron haberse presentado a este Ayuntamiento”.
Responsabilidades
Con todo, Benlloch ha recordado que “hemos pagado más de seis millones de euros de facturas del anterior equipo de gobierno, pero de estos 600.000 euros en facturas no hemos pagado ni un euro porque el expediente ya estaba iniciado y porque es mi responsabilidad y mi obligación evitar que Vila-real pague lo que no tiene que pagar. A otros les corresponderá depurar responsabilidades con quien haya que depurarlas”, indica Benlloch, quien advierte que “los anteriores responsables municipales deberán dar la cara donde toque”.
“Este expediente de facturas dudosas ha sido un intento de que la Administración pública pague cosas que no se han hecho; un intento afortunadamente frustrado gracias a la profesionalidad de los técnicos municipales y a la responsabilidad de este equipo de gobierno, que tenemos muy claro que por encima de todo están los intereses de los ciudadanos de Vila-real”, añade.
Por este motivo, apunta, se ha estado recopilando toda la información e investigando cada gasto en varios expedientes abiertos, uno de los cuales se cierra ahora con el fin del plazo de alegaciones con la anulación definitiva de facturas por valor de 600.000 euros, “que les van a venir muy bien a los ciudadanos de Vila-real”, concluye el alcalde.
Facturas de Becsa
Por otro lado, el alcalde también se ha referido al montante de facturas de 1,9 millones de euros que se adeudan supuestamente a la empresa BECSA.
Al respecto, Benlloch ha afirmado que el edil del PP, Ramón Tomás, realizó un comentario generalsobre algunas facturas de esta empresa pero sin detallar cuantías o fechas de entrega.
A juicio del primer edil “es una irresponsabilidad ese tipo de gestión porque un traspaso de poderes no es algo que se haga en un almuerzo. Además, en un primer momento se negó afirmar las facturas y no puede justificar esta negativa diciendo que era unadecisión que debía valorar con su partido. Un concejal responsable de un áreano puede firmar por una decisión y votación política”, ha expresado Benlloch.
