Vila-real adquirirá el equipamiento de El Molí para impulsar la concesión del restaurante como “motor” del proyecto turístico del Termet como espacio de convenciones

El Ayuntamiento de Vila-real adquirirá el equipamiento del restaurante El Molí, de titularidad municipal, para dar solución a la concesión del local y poder impulsar el entorno del Termet como generador de riqueza y atractivo económico y turístico, dentro del plan de espacios que debe convertir a Vila-real en una ciudad de convenciones y pequeños congresos. El alcalde de la ciudad, José Benlloch, ha dado a conocer hoy la iniciativa, que permitirá licitar un nuevo pliego para el arrendamiento del local en condiciones más competitivas para las empresas.

La decisión se ha tomado después de que la anterior concesionaria abandonase el restaurante una vez finalizado el periodo de arrendamiento y de que, abierto el proceso de concurso de la gestión del local, la empresa que iba a hacerse cargo de El Molí acabase renunciando. Uno de los motivos que llevó a esta renuncia, tal como ha explicado el alcalde, es el hecho de que todo el material y el equipamiento del restaurante “no es de propiedad municipal sino del anterior concesionario”. “El propietario de todo este equipamiento ha fijado un precio por él y lo que queremos es llegar a un acuerdo para la adquisición por parte del Ayuntamiento del material para poder así sacar nuevamente la plica, con el equipamiento del restaurante, con el objetivo último de convertir a El Molí en el motor de todos los espacios e infraestructuras que configuran el Termet como un entorno de enorme potencial como generador de economía en la ciudad”, valora Benlloch. Una de las opciones que se está barajando para ello es la posibilidad de acordar con el propietario el pago en varias anualidades.

Una vez adquirido el material, añade el alcalde, volvería a abrirse el concurso para el arrendamiento con una nueva plica que incidirá en la idea de convertir el Termet en un espacio único de convenciones aprovechando para ello todas las infraestructuras del paraje municipal, desde el propio restaurante El Molí, que, además de los salones del restaurante, “puede ofrecer también interesantes espacios para reuniones”, hasta la sala de les Cavallerisses, donde se realizarán pequeñas reformas para hacer posible su uso de manera habitual como sala de trabajos y de conferencias. El Museo Etnológico, la piscina, el albergue, el edificio del antiguo molino, la remodelada Casa de l’Assut o el restaurante del Termet son algunas de las instalaciones que convierten el paraje natural en “un entorno muy potente para generar una marca y posicionar a Vila-real como ciudad para la celebración de pequeños congresos y convenciones, que podrán desarrollarse íntegramente en el Termet”. En esta línea, añade, se ha estado trabajando en los últimos meses en iniciativas como la remodelación de la Casa de l’Assut, la reactivación de las obras de la piscina, la restauración de la Coveta, en colaboración con Caixa Rural, IVC+R y Diputación, o la reapertura del Museo Etnológico tras su tratamiento contra la carcoma.

Por otra parte, el alcalde ha anunciado hoy la intención del equipo de gobierno municipal de instalar cámaras de vigilancia en el exterior del restaurante El Molí para vigilar la zona, en particular la carpa exterior, para prevenir posibles actos de vandalismo en un edificio municipal y un entorno del valor del Termet de la Mare de Déu de Gràcia.