Vila-real adjudica las obras de peatonalización de la calle Padre Molina para iniciar las obras en noviembre

La red de calles peatonales de Vila-real se incrementará en los próximos meses con un nuevo vial, la calle Padre Molina, que permitirá conectar la plaza Mayor y el entorno de la basílica de San Pascual prácticamente de manera íntegra a través de calles peatonales. El Ayuntamiento de Vila-real ha adjudicado recientemente a la empresa local Defico la peatonalización de este vial, que une las calles Joan Fuster y Pere III, cuyas obras comenzarán durante el próximo mes de noviembre.

Los trabajos cuentan con un presupuesto de adjudicación de 118.667 euros más impuestos y un plazo de ejecución de un mes, lo cual supone una mejora del 20% sobre el presupuesto de licitación y la mitad del tiempo previsto inicialmente para la realización de las obras. “La peatonalización de la calle Padre Molina es un proyecto significativo sobre todo por dos motivos, porque permitirá incrementar la superficie peatonal de la ciudad para favorecer el comercio y la instalación de nuevos negocios y porque permitirá conectar prácticamente con solución de continuidad dos centros de interés de la ciudad como son la plaza Mayor y el entorno de la basílica de San Pascual”, valora el concejal de Urbanismo, Emilio M. Obiol. De esta manera, el recorrido entre ambos centros queda conectado desde la plaza Mayor hasta la calle Torrehermosa a través de calles peatonales a excepción de la intersección de la calle Cova Santa y la propia Padre Molina con la calle Pere III.

Las obras se ejecutarán por fases para minimizar las molestias a los vecinos de la calle y garantizar el acceso a viviendas y garajes durante todo el periodo de ejecución de los trabajos, durante el cual quedará restringido el tráfico rodado en el vial, dejando para una última fase la intersección con la calle San Miguel. En un primer momento se eliminará el asfaltado de todo el vial para concentrar en un único momento los trabajos que más molestias pueden generar por ruidos. Posteriormente, se procederá a la demolición de las aceras por tramos, la mejora de la red de saneamiento de la zona y la reposición del firme con un acabado en adoquinado con piezas de colores rojo y blanco, tal como consta en el proyecto de ejecución. Una vez peatonalizado el vial, el tráfico que habitualmente utilizaba esta calle desde Joan Fuster hasta Pere III será desviado, a través de la calle Torrehermosa, hasta la avenida Francisco Tárrega.

Obiol ha querido hacer también hincapié en el hecho de que el proyecto está incluido en los Planes Provinciales de Obras y Servicios (PPOYS) de la Diputación con una aportación provincial de en torno a 50.000 euros y, al respecto, ha recordado que la decisión del presidente de la corporación de las Aulas, Javier Moliner, de excluir a Vila-real de los PPOYS va a poner en riesgo en el futuro actuaciones de este tipo, que, a pesar de no suponer grandes inversiones para las arcas provinciales, resultan de especial importancia para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Vila-real. El edil de Urbanismo ha exigido a Moliner que reconsidere esta decisión y ha lamentado que “mientras la Diputación de Javier Moliner y Héctor Folgado retira las ayudas que históricamente se han dado al municipio, en un solo fin de semana han gastado en el Másters de Golf de Castellón más de lo que se habría destinado a la ciudad de Vila-real en los próximos planes provinciales”. Por este motivo, tal como anunció ayer el alcalde, José Benlloch, el equipo de gobierno presentará al próximo pleno una propuesta para instar a la Diputación a reconsiderar su postura y dejar sin efecto las bases de los PPOYS para incluir de nuevo en las ayudas a los municipios de más de 5.000 habitantes.