El taller Estem a temps ayuda a los padres a educar a sus hijos para que “no caigan en las drogas”
La concejala de Servicios Sociales, Mònica Álvaro, ha explicado que se siente “muy orgullosa” de este proyecto dirigido y protagonizado por padres y del que el año pasado se beneficiaron 200 familias
Estem a temps, según la concejala de Servicios Sociales, Mònica Alvaro, es un proyecto donde los auténticos protagonistas son los padres que participan activamente de estos talleres y donde lo importante es seguir en contacto con el grupo de padres cada año porque “comparten los mismos problemas y se enriquecen de sus experiencias”. Para Mònica Alvaro existen una excelente colaboración entre padres, colegios y AMPA para “educar y evitar la conflictividad” que conlleva el mundo de las drogas en los futuros adolescentes.
En Estem a temps los padres reciben formación desde que sus hijos inician la educación infantil con 3 años, y se continúa trabajando cada año. Se intenta orientar a los padres para llevar un estilo educativo que funcione como importante factor de protección de las drogodependencias y, por extensión, de otros problemas de salud. Según Gisbert la implicación de los padres es “máxima” tanto a la hora de diseñar el calendario del curso como de proponer y desarrollar los contenidos informativos. La temática que se aborda y se discute en estas sesiones va desde la forma de manejar bien la autoridad hasta cómo fortalecer su autoestima.
La nueva edición de Estem a temps comenzará el próximo día 18 de octubre y en total se realizarán 8 sesiones de dos horas de duración en cada centro.
Gisbert ha recordado que en total han sido más de 800 las familias de Vila-real las que han pasado por estos talleres. De momento y, según Gisbert, no sabemos los resultados de estos talleres porque la experiencia aún es incipiente pero “esta demostrado que existen una serie de habilidades, capacidades y actitudes que influyen a la hora de decidir probar las drogas y de acabar teniendo problemas con ellas cuando llega la adolescencia”.
En el año 2005, la Unidad de Prevención, inició este proyecto educativo para prevenir el consumo precoz de drogas, ayudando a madres y padres para que incorporen en la crianza de sus hijos, desde el primer año de escolarización, un estilo educativo que funcione como factor de protección de las drogodependencias.