Protección Civil enseña a afrontar situaciones de riesgo a alumnos y profesores con simulacros en los centros educativos
El Servicio Municipal de Protección Civil de Vila-real se encuentra realizando diferentes simulacros para enseñar a alumnos y profesores de los centros educativos a afrontar situaciones de riesgo y protegerse para salir ilesos. Una iniciativa que se enmarca dentro de la campaña anual que el cuerpo de seguridad ofrece durante todo el primer trimestre del curso a todos los centros educativos de la ciudad, con el objetivo de que toda la comunidad educativa sepa actuar a tiempo.
El Servicio Municipal, que realizará el último simulacro el próximo día 14 en el IES Broch i Llop, se encuentra estos días en Pius XII y Botànic Calduch y el pasado viernes ofreció otra sesión práctica en Angelina Abad, en la que estuvo presente la concejala de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez, que vivió en directo la recreación de un desalojo ante un posible caso de incendio. En este sentido, explica que “a lo largo del primer trimestre de cada curso el Servicio Municipal realiza una ronda de simulacros en distintos centros para conocer el protocolo que siguen los colegios y comprobar su aplicación, de manera que si se detectan deficiencias o puntos de mejora se les ayuda a perfeccionarlo para que sus mecanismos sean lo más efectivos posible”.
Tal y como indica, los técnicos de Protección Civil, dirigidos por su superior, Ismael Solsona, enseñan a adquirir habilidades para enfrentarse a situaciones extremas y “evalúan la situación, además de explicarles a los profesores cómo podrían mejorar o qué deberían cambiar para ganar en efectividad de cara a próximos simulacros”, indica Gómez, quien destaca que en este tipo de eventos también suelen colaborar cuerpos implicados en los rescates e intervenciones, como los Bomberos y la Policía Local “para que sea lo más verídico posible y para establecer un protocolo común”.
Cada centro educativo cuenta con un punto de encuentro externo e interno pactado previamente con los alumnos y los profesores para que, en caso de emergencia, acudan allí. Este enclave también figura en la documentación de la policía, que nada más recibir el aviso, iría directa al lugar. “Además, se enseña a priorizar, no solo a los docentes y alumnos, sino también a los servicios externos que colaboran, para que todo salga bien”, explica la edila, quien recuerda que “todos los centros que deseen que se realice un simulacro pueden pedirlo en el Ayuntamiento, ya que una buena preparación es esencial”.
