El Consorcio río Mijares realiza un informe sobre los puntos negros para el baño ubicados en Paisaje Protegido
Se trata de zonas muy peligrosas para nadar donde los últimos años se han producido varios ahogamientos
El Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares formado por los ayuntamientos de Almassora, Burriana, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana ha preparado un completo informe sobre aquellas zonas conflictivas para el baño localizadas en la zona protegida . El estudio hace referencia expresa a la integridad y la seguridad de las personas y el impacto sobre el paisaje. El Consorcio río Mijares ha detectado 5 zonas peligrosas para tomar el baño. Tomando como referencia la zona más alta de la desembocadura, la primera ubicación se localiza entre el puente de la CV-10 y el puente de la autopista AP 7, concretamente en el margen derecho del río y en el término de Vila-real. Aquí hay un salto de unos 25 metros de altura frecuentado por jóvenes vila-realenses. «El 90% de las personas que utilizan este salto peligrosísimo son jóvenes y algunos menores de edad. La integridad de los bañistas está constantemente en peligro porque el salto es realmente arriesgado. Además es una zona ocupada por la nutria y por lo tanto se debe evitar la presencia de los bañistas, pero hay insistir que en primer lugar lo más importante es la seguridad y la integridad de los bañistas y en segundo lugar por la presencia de un animal protegido que ha vuelto al Mijares», explicó David López Serna, guarda rural del Consorcio río Mijares.
La peligrosidad de los azudes
Los azudes son otra de las zonas habituales y tradicionales para el baño de los jóvenes inconscientes. El azud de Vila-real o también llamado "los machos" es lugar frecuentado por numerosos bañistas que utilizan la infraestructura hidráulica para lanzarse al río sin conocer la peligrosidad de estas construcciones. «Se trata de una zona super peligrosa para el baño por las corrientes subacuáticos que produce el mismo azud. Se trata de un punto negro donde ya se ha ahogado gente, de hecho desde que estamos en el servicio de vigilancia hemos conocido dos casos de ahogamientos. La zona está perfectamente señalizada como lugar peligroso para el baño pero algunas personas hacen caso omiso a las señales», puntualizó el guarda del Consorcio. Siguiendo río abajo encontramos el Molino del Terraet, también en el término de Vila-real. El edificio se encuentra en estado ruinoso. Los jóvenes acceden al molino para lanzarse al río en un salto de unos 10 metros.
Según el informe del Consorcio el mismo salto es peligroso para los bañistas pero también el hecho de que puedan sufrir algún accidente por desprendimiento del edificio. A poca distancia del Molino del Terraet encontramos el azud Comunitario ubicado en el margen izquierdo, en el término de Almassora. Como en el caso de Vila-real también es una infraestructura muy peligrosa para el baño consecuencia de las corrientes que suelen tragarse a los bañistas. Finalmente aguas abajo del Mijares están les Revalladores o azud de Burriana. Este sitio está perfectamente señalizado por el Consorcio río Mijares como zona peligrosa para tomar el baño. Suele estar seco porque el agua del río no llega casi nunca a este punto, se queda en el azud Comunitario. Los años que baja agua también es un punto negro de afluencia de bañistas.
No bañarse
El Consorcio río Mijares recuerda un verano más el riesgo de bañarse en los tres azudes que se encuentran ubicados dentro del tramo de la desembocadura y en las nuevas zonas utilizadas más recientemente. El baño en estas infraestructuras hidráulicas es muy peligroso. Hay que recordar que lamentablemente en agosto de 2016 se ahogó un joven de 19 años en el azud de Vila-real. Los tres azudes del paisaje protegido están perfectamente señalizados con cartelería donde se avisa del peligro de bañarse en la zona. La guardería rural del Consorcio río Mijares durante estas últimas semanas de fuerte calor se está viendo desbordada por la gran afluencia de gente que acude a bañarse en los azudes y demás zonas haciendo caso omiso de la prohibición de acceder y la peligrosidad del baño.
