La Policía Local de Vila-real reorganiza la URP y divide la ciudad en 12 cuadrantes para actuar de forma más efectiva

La Policía Local de Vila-real, referente en materias como la atención a los ciudadanos y la mediación policial para evitar conflictos, cuenta con un nuevo planteamiento en seguridad que supone “dar un paso más” en el lema Otra forma de hacer policía. Así lo han anunciado el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Serralvo, y el intendente de la Policía, Ramón Martínez, que han explicado en qué consiste el plan.

“Aprovechando la plantilla existente, que es el máximo activo de la Policía Local, se prevé reorganizar y reconvertir la función de la Unidad de Respuesta Policial (URP) para que haga una tarea de prevención y seguimiento de posibles puntos conflictivos”, indica Serralvo, quien destaca “la gran labor que ha realizado y realiza esta unidad y que ahora contará con una nueva función que servirá para dar apoyo a otros grupos”.

En este sentido, apunta a “una nueva forma concebir la respuesta policial”, ya que la ciudad se dividirá en 12 cuadrantes por zonas para “actuar de una manera más organizada gracias a cuatro agentes”. “El nombre cuadrantes es una especie de homenaje a la policía colombiana, con la que Vila-real tiene un gran vínculo, que ha visto en nuestro cuerpo de seguridad una forma diferente de hacer policía”, señala el edil del área.

Por su parte, Ramón Martínez señala que este plan de cuadrantes permitirá una “reestructuración y mejora de la seguridad a cargo de la URP, ya que la ciudad contará con 12 áreas diferenciadas que tendrán marcados puntos de interés que cada día serán patrullados en función de la demanda y de los informes propios de la policía”.

Así, cada cuadrante está elaborado de forma individualizada según los criterios técnicos de seguridad y prevención de la policía y es modificable en el tiempo, según la evolución de la actividad y los puntos de interés que existan en la zona, que pueden ser “desde un parque, hasta un centro de ocio o un espacio deportivo”.   

El objetivo es, según Martínez, “conseguir una mayor función de prevención en relación con la ordenanza de convivencia ciudadana, tanto con presencia estática como dinámica, de modo que se llega a todos los puntos de la ciudad y se complementa así el trabajo de otras unidades como la Policía de Barrio o los agentes destinados a la mediación policial” y destaca la alta implicación que han tenido todos los miembros de la URP para la elaboración de este plan que, tal y como reitera, “se realiza con los recursos propios”.

“La máxima es prevenir y evitar conflictos, lo que permitirá ahorrar en medios y en sufrimiento de las personas, porque uno de los principales rasgos de esta iniciativa es contar con un modelo de intervención discreto, pacífico y no invasivo”, explica Serralvo, quien asegura que “es un modelo único en el que se fijan otros cuerpos policiales y que sirve para que los vecinos vean que la Policía está a su lado para resolver problemas”.