Benlloch agradece a la familia de Bautista Carceller la donación a la ciudad del fondo documental del primer alcalde de la democracia

El vasto legado documental del que fuera el primer alcalde de la actual democracia, Bautista Carceller, forma ya parte de los fondos del Archivo Municipal de la ciudad, gracias a la donación realizada por sus familiares. El alcalde, José Benlloch, ha recibido recientemente a uno de los sobrinos de Carceller, Pasqual Esteller, para trasladarle de nuevo todo el reconocimiento de la ciudad a la figura del primer alcalde democrático de Vila-real y el agradecimiento de la corporación a toda la familia por la donación de un legado “que supone una incorporación muy valiosa a los fondos municipales, tanto por su valor documental como por la estima y la importancia que Bautista Carceller ha tenido para la construcción del Vila-real de hoy”.

El fondo de Bautista Carceller incluye cerca de 200 piezas, entre colecciones de artículos, discursos y textos del que alcalde y fotografías, diplomas o textos sobre Vila-real y municipios del entorno que Carceller recopiló a lo largo de su trayectoria. “Un legado que atestigua el gran conocimiento y estima por nuestro pueblo de una persona que ha sido, sin ninguna duda, clave en la evolución de nuestra ciudad, tanto desde su faceta de primer edil como por su gran y constante implicación con colectivos sociales y culturales de Vila-real”, recuerda Benlloch. “El propio Carceller manifestó su voluntad de donar a la ciudad todo este fondo, en una nueva muestra de su dedicación a los vila-realenses. Por este motivo, quiero mostrar el agradecimiento más sincero de la corporación municipal y de la ciudad a los familiares de Carceller por haber hecho posible esta donación”, agrega el alcalde.

Bautista Carceller fue elegido alcalde en el primer mandato constitucional de la democracia, en 1979, y ejerció el cargo hasta el año 1983. En su trayectoria personal y política destacan en particular su implicación con los colectivos sociales y culturales de Vila-real. En este ámbito fue fundador de la revista hablada Camino, de la congregación de Lluïsos, miembro de los consejos municipales del Termet y de Cultura, miembro del Consejo de Cultura de la Diputación de Castellón, ganador de diversos premios literarios y periodísticos y prolífico autor de libros y artículos. En el año 2004 fue condecorado también con la Medalla de Oro de la Ciudad, junto a los otros alcaldes de la democracia.