La exoneración y reducción del ICIO al 2% impulsa obras e inversiones por valor de 12,7 millones de euros en Vila-real

La exoneración y reducción al 2% del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) aplicada por el Ayuntamiento de Vila-real desde junio de 2012 ha impulsado la ejecución de un total de 78 proyectos constructivos que han supuesto una inversión de 12,7 millones de euros en la ciudad, “en un momento en que la actividad en este sector y la economía ha estado muy estancada y paralizada en todas partes”. Este es el resultado del balance “altamente satisfactorio” que ha realizado hoy el alcalde de Vila-real, José Benlloch, sobre una de las medidas de incentivo e impulso a la economía emprendidas por el equipo de gobierno.

“Mientras en otros municipios y otras administraciones han optado por hacer frente a la crisis subiendo los impuestos, en Vila-real decidimos optar por reducir los gastos, sin recortar nunca en las personas, y por bajar los impuestos para aliviar la grave situación que está sufriendo la ciudadanía”, señala el alcalde. En esta línea, el primer edil recuerda que el impuesto de la contribución ha bajado por primera vez este año, después de haberse mantenido dos ejercicios consecutivos congelado, y que las tasas de Vila-real “son también las más baratas de nuestro entorno”. Otra de las medidas de reducción de la presión fiscal a los vila-realenses ha sido la exoneración inicial y posterior reducción del ICIO, “que el PP había mantenido al máximo establecido, el 4%”.

“En el año 2007, los ingresos del Ayuntamiento de Vila-real por ICIO llegaron casi a los tres millones de euros, frente a los apenas 300.000 que se recaudaron en 2011. Esta brutal diferencia da cuenta de la difícil situación por la que atraviesa un sector que no sólo afecta a la edificación de viviendas sino sobre todo a la ampliación de naves y comercios, la atracción de nuevas inversiones o la rehabilitación, además de reflejarse también en áreas asociadas, como nuestra industria cerámica”, señala el alcalde. “Por eso”, añade, “ante las previsiones que había en 2012 de nula actividad en el sector, decidimos eliminar el ICIO durante un año como gesto y medida de estímulo para atraer nuevas inversiones a la ciudad, medida que ha convertido a Vila-real en referente en este tipo de incentivos, con unos resultados muy positivos para la ciudad”.

En concreto, durante el periodo en que el ICIO se ha mantenido al 0%, de junio de 2012 a diciembre de 2013, se ejecutaron en el municipio un total de 58 obras, con un presupuesto de nueve millones de euros que habrían supuesto una recaudación de unos 350.000 euros. Finalizado el plazo fijado de exoneración, “por seriedad y no por un afán recaudatorio”, se decidió volver a aplicar el impuesto de construcciones pero a un tipo reducido del 2%, “el más barato de toda la provincia”. De esta manera, desde enero de 2014, el ICIO se mantiene al 2%, impulsando hasta el momento obras por valor de 3,9 millones de euros en la ciudad.

“Es un balance muy satisfactorio, ya que durante todo este periodo se han atraído a la ciudad importantes inversiones, con restaurantes como McDonald’s, establecimientos como Springfield o Mercadona, ampliaciones de empresas e industrias locales o el desarrollo de Vila-center”, detalla Benlloch. “Todas estas actuaciones y los 12,7 millones de euros de las obras ejecutadas en este periodo significan también más empleo para la ciudad, significan constructoras trabajando, fontaneros y muchas pequeñas empresas vila-realenses que han podido trabajar en un sector que estaba completamente paralizado. Este es el camino por el que queremos seguir avanzando”, concluye el alcalde.