Éxito en el vigésimo concurso de empredraos
Vila-real sigue viviendo con ilusión y ganas las fiestas patronales en honor a la Mare de Déu de Gràcia y afrontó la jornada del miércoles con numerosos actos taurinos conjugados con iniciativas populares, organizadas por colectivos locales. Sin embargo el concurso de empedraos fue el evento más significativo, siendo una vez más uno de los más participativos de las fiestas.
A las once de la mañana dieron comienzo las actividades festivas en la plaza del Llaurador, donde mayoritariamente familias con niños disfrutaron de actividades para los más pequeños.
Tras algunas comidas y meriendas populares, a las seis en punto tuvo lugar la primera suelta del toro de la tarde. Una res denominada Informador, procedente de la ganadería Yerbabuena y otra res de nombre Jaranero, también de la misma casa, fueron soltados para el disfrute de peñistas y aficionados.
Los actos taurinos cobraron protagonismo a lo largo del día, sin embargo otros vecinos también optaron por participar en otras actividades que se desarrollaron como es el caso del “porrat popular”, la exhibición de Zumba o una “cloxinada” popular.
Por la noche, también hubo momento para trasladar el arte de Andalucía a las calles de Vila-real. Concretamente, vecinos de la localidad celebraron el acto de inauguración de la sede de la asociación Sueños de Andalucía, que contó con la actuación del coro Aroma del Rocío de la Llosa y el de la propia asociación, realizando así una fiesta cargada de ambiente flamenco.
Nuevamente, los astados cobraron importancia en la agenda festiva con el encierro de seis toros embolados, ejemplares procedentes de la ganadería Mansilla. Tras el encierro, una actividad que despertó la expectación de los ciudadanos, tuvo lugar la embolada y suelta de los toros que fueron exhibidos por la tarde.
Mientras unos disfrutaban de los actos taurinos, otros eligieron pasar una noche de fiesta y música, aprovechando la actuación de la conocida cantante Merche, organizada por la Junta de Fiestas.
Finalmente, la madrugada llegó de la mano de los empedraos que se repartieron para participar en la vigésima edición del concurso de este tradicional plato, culminado con hermandad y máxima participación, llegando a congregar a 300 vecinos, una jornada completa y variada.
