El Partido Popular reclama responsabilidades al ‘cuatripartito’ por el fiasco del recinto ferial

El Grupo Municipal Popular ha hecho balance hoy de las fiestas de Sant Pasqual con un agradecimiento explícito a todas aquellas asociaciones vecinales, Junta de Fiestas, Policía Local, Protección Civil, agrupaciones deportivas y culturales, comisiones de peñas y del ‘bou’, voluntarios y ciudadanos en general que han vuelto a demostrar su buen hacer y su acertada gestión para convertir los diferentes actos que han organizado en eventos multitudinarios y dignos de los mayores elogios. “Han vuelto a demostrar su alto grado de implicación con la fiesta y han sabido recoger los mejores frutos al esfuerzo empleado”, tal como ha señalado hoy el concejal del Partido Popular, Ignasi Clausell, durante la rueda de prensa en la que ha hecho balance de las pasadas fiestas de Sant Pasqual.

Clausell ha destacado las ganas que han puesto las diferentes asociaciones y entidades en la organización de los diferentes actos. “Los ciudadanos de Vila-real han demostrado, una vez más, su alto grado de civismo y convivencia en paz durante las fiestas”, ha resaltado ante los medios.

Sin embargo, no todo ha transcurrido de manera positiva; para el Partido Popular, la elección del nuevo recinto festivo “ha sido un auténtico fracaso” y ello se debe, según Clausell, a la injerencia política protagonizada por el equipo de gobierno de la ciudad, en general, y por el primer teniente de alcalde, Pasqual Batalla, en particular.

El edil ha recordado que desde el PP siempre “se ha defendido la idoneidad de disponer de una junta de fiestas independiente, que se encargue de organizar y coordinar las fiestas de una manera libre y autónoma, sin injerencias”. Así ha sido hasta hace un año –ha recordado Clausell- quien considera que esta intervención política ha traído uno de los mayores fiascos en lo que a fiestas se refiere, “con un recinto festivo vacío e importantes pérdidas para las empresas instaladas en este solar y que, en algunos casos, se vieron obligadas a abandonarlo antes del último fin de semana para evitar una ruina mayor”.

Desde el Partido Popular se responsabiliza al actual cuatripartito y al concejal de Comercio, a los que acusa de no dejar trabajar en libertad a la junta de fiestas, al tiempo que reclama conocer “cuánto ha costado a los bolsillos de los vila-realenses el acondicionamiento y mantenimiento de este ruinoso recinto”. “Queremos que nos expliquen y que expliquen a los ciudadanos qué coste ha tenido todo esto –ha señalado Clausell- al tiempo que se abra un periodo de reflexión para valorar si este recinto es el más apropiado como escenario de las fiestas”.

Clausell ha recordado que, desde el Partido Popular, se ha venido promoviendo esta superficie para crear un gran parking de camiones, que evite la presencia y el estacionamiento de vehículos de gran tonelaje a lo largo de las calles y avenidas de la ciudad, propuesta que siempre se ha encontrado con la negativa del actual equipo de gobierno.

“El cuatripartito lleva organizando tres fiestas patronales y ya se ha cargado una buena parte. Todo por su afán de intervenir en una organización y planificación que es competencia de la junta de fiestas”, indica el edil popular.

Por el contrario, el Partido Popular ha subrayado el éxito de participación y asistencia de todos aquellos actos que han estado organizados por las entidades festivas, desde vecinos, peñas, junta de fiestas, comisión del ‘bou’, etcétera, “lo que debería ser un dato revelador de lo perjudicial que ha sido esta injerencia política por parte del equipo de gobierno”.

“El Partido Popular quiere saber cuánto ha costado al bolsillo de los ciudadanos este nuevo capricho del equipo de gobierno”, ha reiterado finalmente Clausell, quien ha anunciado que desde esta formación se pedirá responsabilidades al teniente de alcalde, Pasqual Batalla, y al propio alcalde, José Benlloch, quienes, “en un nuevo afán de colocarse medallas que no les corresponden, han promovido este nuevo espacio como escenario de la fiesta”, un nuevo lugar de encuentro que, “como se ha comprobado, ha sido más un desencuentro y un entorno que nadie quería”.