Cinefórum Cineculpable cumple medio año de vida con una salud envidiable

Y es que ya han pasado seis meses desde que en septiembre del año pasado, el Espai Jove acogiera la primera sesión de Cinefórum. Esta “a priori” arriesgada iniciativa, que tiene como uno de sus fines, la revisión del acervo audiovisual del Festival Cineculpable, ha ido interesando cada vez a más personas, que despojadas de la cautela inicial, han visitado las nuevas sesiones de cortos, que se ofrecen de forma gratuita, todos los últimos martes de cada mes, a las 19.00h.

Aunque, arriesgada tampoco lo es, puesto que en la ciudad de Vila-real, existe una gran afición al mundo del cortometraje. El espectador ya avezado y curtido tras el paso de diversos festivales, se ha vuelto además, exigente. Quiere algo más, algo diferente.

Los ingredientes básicos del Cinefórum, como si de una receta de cocina casera se tratase, son trabajos con bajo presupuesto, ideas novedosas y arriesgadas y sobre todo, algo que contar de una manera no convencional.

Pero el plato estrella, el caballo ganador, es la visita de los artistas provinciales, donde cada mes son protagonistas con la revisión de alguna de sus obras, que cobran con el tiempo un nuevo punto de vista.

El colofón son las opíparas tertulias en la mesa redonda al acabar la sesión, donde cualquiera puede opinar de cine, de parecidos, de influencias y de homenajes con auténticos amantes del séptimo arte en formato reducido.

En esta sesión se podrán ver las siguientes obras:

1. “Un corto”, de Diego García y Guillermo Navalón. ¿Cómo se hace un corto? Aquí tenemos la respuesta.

2. “RE”, de Alberto Argüelles. Un accidente de coche es el “leitmotiv” de este enorme trabajo que a la par de perturbador, está realizado con una impecable interpretación y mejor fotografía.

3. “Theatron” de Alberto Evagenlio. Inquietante y bizarra historia sobre un teatro con tintes pesadillescos, donde se ponen a prueba atributos como el valor, la entrega y la capacidad de acabar con la vida de otro.

4. “Equipajes”, de Toni Bestard. En diez minutos, este trabajo encierra todos los condimentos para un corto perfecto. Un problema, dos personas, un solo ambiente…

5. “Trance” del Vila-realense fili. En el año 2007 Antoni Castelló, se decidió a dirigir y escribir este cortometraje. Trance navega entre el mundo de lo onírico y lo real, confundiendo al espectador, en una desconcertante historia de amor. El resultado fue más que digno, pese a no contar con apenas presupuesto y rodar en su propia casa, fili nos contará como ve su obra cinco años después.

Todo este menú está a su disposición en una nueva edición de Cinefórum Cineculpable, el próximo martes 27 a las 19.00h en el Espai Jove, con entrada gratuita.