Santa Caterina prioriza con 260 puestos los productos más típicos y tradicionales de las fiestas de Navidad

A un mes para que llegue la Navidad, la Fira de Santa Caterina, que se celebrará el 27 de noviembre, pretende recuperar el espíritu y la esencia más típica y tradicional de esta fecha tan “señalada” y tan “ antigua” en el calendario de la ciudad y en la que este año participan 260 puestos. Turrones, frutos secos, castanyes torraes, dátiles, juguetes, figuritas del belén serán los auténticos protagonistas en la feria del pito para que Vila-real, ese día, “tenga sabor y olor a Navidad”, según ha explicado el concejal de Comercio y Fomento Económico, Pasqual Batalla. “Pretendemos que la Fira de Santa Caterina no sea el típico mercadillo que podemos encontrar cualquier día en cualquier población sino que esta feria se convierta en un referente cultural” y por este motivo, “hemos decidido primar los puestos de productos más tradicionales y artesanales”. Cabe recordar que la Fira de Santa Caterina cuenta con más de 700 años de antigüedad y es uno de los acontecimientos que mayor gente congrega en la ciudad.

El concejal de Comercio y Fomento Económico, ha señalado que aunque se han recibido muchas solicitudes para estar en esta feria, el número de puestos asignados es menor que otros años debido a una “mayor exigencia administrativa”. Según Batalla “se ha decidido limitar la venta de todos aquellos productos que no son los típicos de esta feria como por ejemplo la ropa o los zapatos para evitar que la muestra sea una mezcla de productos que no guardan ningún relación entre ellos”. Los productos que el visitante podrá encontrar en esta feria son todos aquellos artículos típicos de la decoración relacionada con la Navidad, cuadros pintados a mano y todo tipo de piezas artesanales para dar “un mayor atractivo a esta feria de preparación de la Navidad”.

La feria de Santa Caterina se celebrará desde las 10 y hasta las 22 horas en la Plaza Mayor, y en las calles Mayor San Doménech, el Raval del Carmen, José Ramón Batalla, Penitencia y Hospital. Como viene ocurriendo en los últimos años habrá una amplia presencia de entidades sociales, colectivos, asociaciones, centros formativos y ONGs que se ubicarán en la Plaza Mayor.

Por otro lado, Batalla ha señalado que un dispositivo especial formado por unas 20 personas se encargará de vigilar y controlar el buen funcionamiento de la feria. Por este motivo se ha convocado una reunión previa, este viernes, para coordinar los trabajos de los diferentes departamentos implicados en el evento como son Mercados, GDO’S, Policía Local, Protección Civil y Cruz Roja.

Después de esta reunión, y a partir de la semana que viene, se iniciará la señalización de los puestos de la feria y también se repartirán avisos en aquellos vados del recinto para que los vecinos afectados por la feria estén informados de la “imposibilidad de utilizar el parking ese día”. Batalla ha señalado que uno de los aspectos fundamentales será la vigilancia y la inspección de los puestos del recinto para evitar que se vendan productos falsos e ilegales. Unos controles que llevará a cabo la Unidad de Control de Establecimientos y Consumo, UCECO, de la Policía Local de Vila-real. Además los agentes locales se encargarán de garantizar la fluidez del tráfico por los alrededores de la feria así como de velar por la seguridad ciudadana a través de la Unidad de Respuesta Policial, la URP. Además Batalla ha señalado que se contará con la asistencia de tres ambulancias distribuidas en la Murá-Torremocha; Pío XII- Cardenal Tarancón y José Ramón Batalla-Penitencia.