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Fernando Ferrer, del Club Natació Vila-real, fue segundo en la travesía al río Ebro

Fernando Ferrer, del Club Natació Vila-real, fue segundo en la travesía al río Ebro
  • Los árbitros de la federación catalana permitieron que el vencedor nadara con un bañador no reglamentario

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Fernando Ferrer, del Club Natació Vila-real, fue segundo en la travesía al río Ebro - (foto 2)
Fernando Ferrer, del Club Natació Vila-real, fue segundo en la travesía al río Ebro - (foto 3)
Fernando Ferrer, del Club Natació Vila-real, fue segundo en la travesía al río Ebro - (foto 4)
La semana pasada se disputó en Tortosa la "X Baixada del Renaixement al río Ebro" de 15.750 metros entre el embarcadero de Xerta y la ciudad de Tortosa, en la que participaron 280 nadadores de España, Francia, Andorra, Inglaterra y Holanda. Esta prueba destaca por su dificultad pero a su vez por la picardía de los participantes a la hora de saber aprovechar las corrientes que genera el río. Como nota significativa decir que la velocidad media de nado que hacen la práctica totalidad de los participantes es inferior a la record del mundo de 100 metros libres.

En referencia al Club Natació Vila-real brillante segundo puesto del nadador Fernando Ferrer, con sabor a primer puesto, ya que el ganador de la prueba debió ser descalificado a causa de nadar con un bañador prohibido por el reglamento y por la circular de la competición, en la cual los árbitros de la federación catalana demostraron falta de profesionalidad y de no estar a la altura en una prueba tan apasionante como ésta. Además del resultado de Fernando, Jorge Piquer finalizó en la posición diecinueve (4º de la categoría) y Josep Ortega en la veintiuno (quinta de su categoría). Una lesión inesperada en el kilómetro doce de la prueba apartó a Josep Ortega de luchar por el top diez global.

Como muestra de solidaridad hay que apuntar a Xavi Seglar, que nadó junto a Nuria Vidal durante toda la prueba para acompañarla en su primer desafío. A parte de los resultados, esta prueba fue una gran fiesta para el club en la cual participaron alrededor de 30 personas, 15 nadadores y 15 piragüistas (importantísimos a la hora de guiar la corriente) y que fue un día de convivencia inolvidable con comida antes de la prueba, estudio del recorrido y cena-fiesta por Tortosa para acabar el día.

Esta jornada en la que impera el buen y indestructible “buen rollo”, como dicen algunos de los masters, hace recordar tiempos en los que la competición en sí no era lo más importante y sí la convivencia, la solidaridad y el compañerismo entre los integrantes del club. Que los Jóvenes nadadores tomen nota.

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