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La masa crítica de Vila-real se consolida

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    Un sábado más un grupo de casi 40 bicicletas rodaron por las calles de Vila-real pidiendo más protagonismo a la bicicleta como medio de transporte. Esta marcha pacífica y respetuosa con las normas de tráfico pretende concienciar a los ciudadanos de las ventajas de la bici como elemento de transporte. Medio muy económico, que genera salud y mejora la calidad de vida en las ciudades. Los ciclistas urbanos quieren hacerse visibles al resto de ciudadanos, y de paso demostrar que todo el mundo puede aparcar sus miedos y circular en bici por muchas calles de Vila-real.

    Este evento también sirve para pedir a la Administración que proporcione infraestructuras que faciliten el uso de la bici. Zonas de estacionamiento de bicicletas y normas adaptadas a la particularidad del trafico ciclista. También calles con velocidad limitada y prioridad para las bicicletas (ciclocalles), y carril bici en viales de tráfico rápido.

    La masa crítica se encuentra abierta a la participación de cualquiera. De hecho en cada edición muchas caras son diferentes, pese que es la sexta vez que se celebra. El evento se repite cada segundo sábado de mes a las 11:00 de la mañana en la plaza Mayor de Vila-real. Tampoco tiene fecha de fin. La masa crítica nació en 1992 en San Francisco, y se ha ido extendiendo por todo el mundo. En España se celebra actualmente en mas de 50 ciudades. El concepto nace inspirado a un fenómeno observado en China: en los cruces sin semáforos, los ciclistas se van acumulando en un lugar hasta llegar a un número tal que les permite cruzar sin riesgo y el resto de vehículos les ceden el paso.

    Las bicicletas no entorpecen el tráfico, son tráfico, y reclaman más espacio para ellas y los peatones, en detrimento de los coches, especialmente en zonas céntricas de Vila-real. El actual modelo de movilidad no es viable a medio plazo, y no se trata de perseguir el coche, sino reducir la alta dependencia actual de ese tipo de vehículo. Muchas ciudades de nuestro entorno han seguido ese camino, y Vila-real debe saber no quedarse fuera.

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